Está abierto oficialmente el circuito turístico "Camino de las Ánimas", ubicado en la zona Oeste de Maldonado y creado en el programa Uruguay Integra. La iniciativa, que abarca a las intendencias de Maldonado, Rocha y Treinta y Tres, tiene el aporte de 2,5 millones de Euros de la Unión Europea. Autoridades y productores hablaron con FM Gente sobre el origen y los alcances del emprendimiento.
La iniciativa, cuya presentación oficial se realizó el viernes 29, busca fortalecer el desarrollo de pequeñas localidades en una zona con bellezas naturales y recursos humanos propios, según explicó a FM Gente el coordinador del programa Uruguay Integra, Carlos Fagetti. El funcionario de la Presidencia de la República subrayó que este es uno de los 15 proyectos de Uruguay Integra, programa que a nivel nacional llevan adelante la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) con fondos nacionales y de la Unión Europea. Para todos los proyectos la UE aprobó 21 millones de euros, de los cuales 2,5 millones fueron adjudicados a Camino de las Ánimas. Los fondos se transfieren a los municipios para que desarrollen el proyecto, en este caso a cargo de la Región Este (Maldonado, Rocha y Treinta y Tres).
“El 75% de los fondos se transfiere a las intendencias, además hay equipos técnicos que acompañan. Pero lo mejor es que el grueso de esto queda en la gente. Por un lado queremos que la sociedad civil quede más consolidada en cuanto a aspectos organizativos, que las intendencias queden fortalecidas en sus equipamientos técnicos y, por último que haya políticas nacionales que se transfieran al interior y que tengan en el territorio buenos anclajes de sociedad civil organizada”, indicó el funcionario.
Unos 14 productores y sus familias se articularon en este proyecto, un camino que comienza en Pan de Azúcar, sigue por el Molino Schiavone, continúa en Pueblo Gerona (KM 110) , pasa por Nueva Carrara y finaliza en la cantera de piedra caliza que en la actualidad explota la Compañía Nacional de Cementos en esa localidad.
A lo largo de este camino el turista disfruta del paisaje serrano y al mismo tiempo puede acceder a una variada oferta de artesanías y productos naturales elaborados por gente del lugar. Fagetti subrayó que los fondos se destinaron al mejoramiento de la presentación de la oferta, comunicación y promoción, aporte a los productores para riego, electrificación, etcétera. Esto incluye además un sistema de capacitación en turismo para la gente de esta zona, que abarcará a unas diez localidades de los tres departamentos involucrados.
Por su parte el Embajador de la Unión Europea en Uruguay, Geofrey Barret, dijo a esta emisora que el programa Uruguay Integra es “emblemático” para las actividades que aquella zona del hemisferio Norte realiza en América Latina. También elogió el proyecto que traerá “un poco de oxígeno a la economía local” y “generará fuentes de ingreso por la venta de productos”. El diplomático destacó las bellezas naturales de la zona y manifestó su convicción de que es muy atractiva para aprovechar parte del turismo regional e internacional que llega a Uruguay.
En tanto, el intendente Óscar de los Santos –oriundo del KM 110- celebró que este proyecto ayude a fortalecer el interior desde el punto de vista turístico y productivo. También señaló que el municipio debió realizar diversas obras de infraestructura, a fin de que la zona pueda integrarse y complementar al circuito turístico de sol y playa. A modo de ejemplo, destacó que se construyeron puentes nuevos, se reparó el camino y se instaló cartelería, entre otras acciones. Además, enfatizó que se financió un programa de riego y de compra de vehículos para los productores, y la adquisición de envases para los productos artesanales.
Para Alicia D´Alessandro, una de las propietarias de la estancia La Pampa en Pueblo Gerona, el proyecto es un alivio en la empinada cuesta que lleva desarrollar iniciativas en la zona. La empresaria y productora – en el restaurante La Pampa todo se hace con ingredientes orgánicos- manifestó su esperanza de que el emprendimiento sirva para reactivar una zona deprimida desde que las grandes industrias comenzaron a cerrar sus puertas.