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Un acta de notificación del juzgado penal de 4º Turno reveló que, el 5 de abril de 2011, un hombre identificado como “Emir” y con aparente domicilio en “la Laguna Garzón” le ofreció a Álvez “una cuantiosa suma de dinero” para liberar territorio de Maldonado, con la finalidad de transportar una carga de cocaína que tenía como destino España, previo pasaje por Montevideo.

El narco preveía recibir la droga en Maldonado –sin especificar la procedencia de la mercancía o la forma de arribo- y transportarla por tierra a Montevideo, por lo cual necesitaba asegurarse de que la Brigada Antidrogas de Maldonado no realizara ningún tipo de controles de ruta durante cuatro o cinco horas, señala el documento judicial.

El intento de coima fue reportado por el propio comisario Álvez al juez Gabriel Ohanian, entonces titular de la sede penal de 4º Turno, quien previamente había autorizado el encuentro a condición de que el oficial le reportara “inmediatamente al día siguiente” los resultados.

“Con las recomendaciones de tutelar su integridad adoptando todos los recaudos necesarios, autorizo
que se concrete el evento, imponiéndole la obligación de notificar sin falta los resultados del encuentro al día siguiente”, escribió el magistrado, según el documento de marras.

CRIMEN ORGANIZADO

En contrapartida, el magistrado recibió un minucioso informe y comenzó a esbozarse la “hipótesis delictual” ya que, efectivamente, “Emir” le confirmó a Alvez su intención de “contar con zonas liberadas de vigilancia policial” para transportar el cargamento de cocaína a Montevideo.

El tenor de ambas reuniones llevó a juez y fiscal a considerar el uso de “técnicas probatorias proactivas” previstas en los “artículos 4 y siguientes de la Ley 18.494”, por lo cual declinaron competencia y pasaron el caso a la órbita del Juzgado del Crimen Organizado que entonces estaba a cargo del magistrado Jorge Díaz.

Cuando éste tomó conocimiento de la causa, ordenó seguir adelante con los procedimientos y entonces un equipo expertos llegó desde Montevideo para montar el equipamiento técnico previo a una tercera reunión entre Álvez y “Emir”. Este encuentro – que insólitamente tuvo lugar en la sede de la Dirección de Investigaciones fernandina- quedó filmado y el material quedó en poder del juzgado del Crimen Organizado.

Fuentes del caso indicaron a FM Gente que el juez consideró necesario continuar con la investigación pero advirtió que los efectivos policiales involucrados deberían cambiar su identidad, tener un nuevo domicilio y seguramente un nuevo trabajo en alguno de los casos.

En contrapartida por su labor como agentes encubiertos, recibirían nuevos rangos jerárquicos dentro de la Policía, entre otros beneficios económicos.

Sin embargo, las mismas fuentes afirmaron que el Ministerio del Interior consideró que debía abortarse tal misión, porque “no estaban dadas las condiciones para brindar seguridad a los policías”.

El operativo cayó, igual que el caso. Se desconoce si en algún momento la droga tocó tierra en el departamento de Maldonado. Y tampoco se sabe qué fue del misterioso “Emir”.

(producción: Fabián Sánchez / foto: acta notificación judicial - fmgente.com.uy)