Fernando Niggemeyer, licenciado en Oceanografía Biológica e integrante de organizaciones sociales, y el edil del Partido Nacional, Alexandro Infante, expusieron sus posiciones sobre el desarrollo del proyecto de Punta Ballena y su impacto medioambiental en una reciente entrevista en Encuentros Radio de FM GENTE.
Niggemeyer, secretario General de la Unión Vecinal de Punta Ballena (UVPB) y presidente de la Asociación de Fomento y Turismo de Sauce de Portezuelo, expresó su preocupación sobre el proyecto inmobiliario que pretende construir 29 edificios sobre la ruta panorámica en Punta Ballena y explicó que la ley de Ordenamiento Territorial determina que el desarrollador tiene que presentar un estudio de impacto ambiental que avale el proyecto que presenta. “Nadie va a presentar un estudio de impacto ambiental que no avale su proyecto, de ahí pasó lo que pasó en Punta Ballena”, agregó.
Por esta razón Niggemeyer señaló que “es fundamental el control social y la participación de la ciudadanía cuando se presenta un estudio”. En esa línea expresó que el emprendimiento mencionado “fue un punto de inflexión” por el significado que tiene ese balneario.
El académico repasó brevemente los siguientes pasos en el análisis de un proyecto y dijo que “luego de que el oferente presenta el estudio, el Ministerio de Ambiente lo discute y dependiendo de la categoría que le da, B o C, puede terminar en una audiencia pública”.
“Desde las organizaciones sociales lo que vemos es que hay una disputa entre la Intendencia de Maldonado y el Ministerio de Ambiente, en el sentido de que la Intendencia dice 'no se me metan en Maldonado, lo decidimos nosotros´ y en realidad hay una ley nacional que obliga”, apuntó.
Recordó que es Ordenamiento Territorial quien asigna a las intendencias “la función de policía territorial”. “Es quien tiene que cumplir la ley y también en el caso concreto de Punta Ballena”, indicó.
“No estoy hablando de gobiernos, porque esto empezó con un gobierno del Frente Amplio y está terminando con un gobierno del Partido Nacional. El proyecto tiene varias fallas en cuanto al cumplimiento de esa ley porque es un fraccionamiento que no se podría inscribir”, señaló.
Niggemeyer también se refirió a otro conflicto medioambiental polémico como lo es el barrio privado que se pretende construir en Ocean Park: “Los desarrolladores venían discutiendo con Urbanismo y Planeamiento de la Intendencia y un día arrancó sin un solo permiso, salvo la construcción de la entrada”, apuntó.
“Todo un lío que se podría haber evitado si la Intendencia habría sido más cuidadosa en el cumplimiento de la ley de Ordenamiento”, agregó.
“Esos ruidos que se generan en el departamento y en el cual cada vez más las organizaciones vienen teniendo un papel más importante y llevando la discusión desde el punto de vista técnico y jurídico”, agregó.
El integrante de UVPB expresó que el conflicto en Ocean Park surgió en febrero de este año y que el intendente Antía se pronunció al respecto luego de las movilizaciones vecinales que la situación provocó. Reprodujo las palabras “casi textuales” del jerarca en esa oportunidad: “Es un lugar donde dos asociaciones de vecinos se están peleando entre ellos, el lugar era un desastre, se incendiaba, le va a venir bárbaro para el desarrollo”, parafraseó.
Sobre eso opinó que “deberíamos escucharnos más, porqué nos estamos quejando, que salir destemplados a hacer declaraciones de ese tipo”.
También hizo referencia a los reclamos que están realizando en La Capuera y dijo que “hay que estar más cerca de lo que le viene pasando a la gente que hace que reaccione”.
Por su parte, Alexandro Infante afirmó que el proyecto de Punta Ballena está "en vías de resolverse" y comentó sobre el interés de los obreros en que se lleve a cabo el proyecto debido a la generación de empleo que conlleva.
Señaló que la administración gubernamental enfrenta el desafío de equilibrar "la gestión medioambiental, el desarrollo ordenado, el vínculo con los vecinos, junto con la generación de empleo".
Sobre la obra que se está llevando adelante en La Capuera dijo que "va a quedar un barrio de gran nivel" y que se espera que "se valoricen las propiedades regularizadas".
“Las obras a veces se atrasan”, expresó. “Sacando a la gente que tiene buena voluntad, buena fe, que dialoga, y que se presenta con argumentos, después está el resto que da manija”, apuntó.
“Fíjate que en el gobierno del Frente Amplio, yo recuerdo porque vivía en La Barra, un año estuvo cerrado el tramo entre el Jagüel y el Parque Indígena y nadie se quejó”, reprochó.
“Cuando abrieron dije ´los autos vuelan acá´ porque habían estado un año haciendo eso y resulta que habían ensanchado dos metros para cada lado”, criticó.
También que en el año 2008 “había un cartel en la Terminal que decía ´en setiembre empiezan las obras´. ¿Sabes qué pasó? Se lo comió el óxido al cartel y ni siquiera arrancó la obra”.
“¿Cómo vamos a criticar a un gobierno por hacer?”, concluyó.
Foto: Diario Perfil