El director Nacional del Instituto de Formación Docente (IFD), profesor Julio Arredondo, ofreció este martes una conferencia en la Junta Departamental de Maldonado, junto a representantes de los tres ordenes: estudiantes, docentes y egresados. Allí ofreció detalles del proceso que vive la institución y el plan único de formación docente enmarcado en la nueva Ley de Educación.
Arredondo explicó a FM Gente, que el IFD planteó la necesidad de pensar, “en lugar de la formación docente de esta futura ley, desde la perspectiva de que seguramente esta nueva ley tendrá muchos años de vigencia, y de alguna manera las decisiones que se tomen van a estar incidiendo en el futuro de la educación a través de varias décadas. Es por esto que hemos planteado la necesidad de considerar la oportunidad de llegar a formas de organización en el tipo de co-gobierno, con participación de los estudiantes y de los docentes, y también hemos planteado la necesidad de la autonomía como elemento fundamental para el desarrollo de la educación en general y en particular de la formación docente”, explicó Arredondo.
Consideró además que de acuerdo a lo previsto en la Constitución de la República, no parece oportuno que distintos segmentos de la educación uruguaya sean tomados por otros organismos del Estado, “entendemos que deben estar comprendidos dentro de esto que sabiamente los legisladores, los constituyentes establecieron como entes autónomos a cargo de la educación”, agregó.
Dijo además que la educación uruguaya se encuentra en una etapa de transformación profunda, porque se están desarrollando procesos en todos los niveles. En el caso de la formación docente, la creación de los departamentos académicos, por ejemplo, “supone por un lado una importante inversión económica, porque a cada docente se le ha otorgado un número mínimo de 6 horas de docencia no directa, lo cual supone la posibilidad de realizar trabajos de investigación, de extensión, y por supuesto de docencia, típicos de la formación universitaria”.
Estas transformaciones según el profesor Arredondo, han incidido en el estudiantado como una oportunidad, porque es una realidad que el estudiante de formación docente está muy exigido, “tienen muchas horas dedicadas a su formación, tienen 4 o 5 horas teóricas en el Instituto, tienen luego 4 horas de práctica; muchos de ellos viajan desde ciudades muy cercanas, de manera que el nivel de exigencia es muy grande”, y que además se suma “la exigencia de tipo académico, porque en esta marcha de formación de tipo universitaria, obviamente hay también un incremento en las exigencias desde el punto de vista académico. No alcanza con repetir las cosas que se puedan leer, sino que hay un intento de vincular la teoría y la práctica, y este es uno de los cambios más importantes que se produce en la formación de estos muchachos”.
Remarcó además que la labor docente sigue siendo muy vocacional, pero que hay otras motivaciones, como es la fácil inserción en el mercado laboral, o la tradición familiar en el ámbito docente. “Pero lo que ellos señalan es que una vez que comienzan su formación, se dan cuenta del compromiso y de la responsabilidad que significa, y que más allá de que hayan ingresado por vocación, ellos lo que señalan es que asumen un fuerte compromiso porque se dan cuenta de la relevancia y la importancia que tiene su tarea en la realidad del país”, puntualizó.
Redactado: R.A.