Al tiempo que 18 internos de Las Rosas quedaron libres el martes por decisión de la Suprema Corte de Justicia, este jueves once reos rochenses se instalaron en el Centro de Rehabilitación de Maldonado. Así lo informó esta mañana en FM Gente el director del establecimiento, comisario inspector Ruben Rodríguez Trindade, quien además habló de la situación y proyectos del establecimiento con vistas a su pasaje al Instituto Nacional de Cárceles.
Trindade consideró que el establecimiento Las Rosas no puede considerarse “regional”, en tanto recibe internos de diversos departamentos del país y no sólo de la zona Este. Agregó que, al mismo tiempo, reclusos procesados en Maldonado han sido trasladados a otros establecimientos por cercanía con sus familias u otros motivos.
En el caso de los 11 presos llegados desde Rocha, afirmó que inicialmente estaba previsto que fueran más, dada la construcción de un nuevo establecimiento en el departamento vecino. Sin embargo, dijo que al cabo de evaluar las propuestas de Rocha por parte del Instituto Nacional de Criminología y expertos de la Jefatura de Maldonado, se resolvió reducir la cifra inicial.
REHABILITACIÓN MODELO
El director de Las Rosas también destacó que 190 de los más de 500 reclusos trabajan o estudian dentro del establecimiento. Agregó que existen numerosos convenios laborales y educativos con instituciones públicas y privadas que así lo permiten.
A juicio de Trindade, estas situaciones y otros proyectos que apuntan a la reinserción de los internos incidieron en que el 50% de los reclusos que aspiraban a salir por gracia lo hayan conseguido.
También consideró determinante que, luego de mucho tiempo y a instancias de la jueza penal Adriana Graziuso, los ministros de la SCJ realizaron la visita anual de cárceles en el propio establecimiento y no en dependencias de la Jefatura, como se había dispuesto por razones de seguridad.
Trindade sostuvo que recorrer el establecimiento permitió a los ministros entender el funcionamiento de las nuevas instalaciones y, de esa forma, comprender el trabajo de los internos para su rehabilitación.
Anunció, además, que en las viejas instalaciones -donde todavía se alojan 27 reclusas- se prevé la instalación de talleres e incluso una herrería. Sin embargo, dijo desconocer trascendidos de prensa que en las últimas semanas informaron desde Montevideo sobre una ampliación del establecimiento fernandino por parte de la misma empresa que refaccionará los módulos de las cárceles de Canelones.