La víctima comenzó a ser explotada sexualmente cuando tenía 16 años. Los adultos la contactaban a través de la red social Tinder. En un principio, no había nada extraño. Era un simple intercambio amigable. En poco tiempo, el grupo comenzó a crecer. Los hombres, la mayoría de ellos con buen pasar económico, comenzaron a hacerle a la adolescente propuestas de índole sexual. Primero le ofrecieron regalos. Pero lo hacían con intenciones ulteriores.
Según explicó una fuente del caso, los hombres se aprovecharon de su capacidad económica, mayor edad y prestigio para imponerse. “Así la víctima cayó en la red de esos adultos, la mayoría de ellos empresarios importantes”, agregó la fuente.
El grupo llegó a tener 25 hombres. En una segunda fase, los integrantes del grupo ofrecieron viajes a la adolescente a cambio de actos eróticos.
En la audiencia de ayer, la fiscal especializada en Delitos Sexuales, Darviña Viera, junto a las fiscales adscriptas Fulvia Favretto y Giuliana Realini, realizaron un racconto de los hechos que comenzaron en 2018 y se extendieron hasta un año después. Hoy la menor ya cumplió los 18 años.
Al igual que en la audiencia del miércoles 13 donde fueron imputados cinco hombres por retribución o promesa de retribución a una menor a cambio de actos eróticos, la fiscal Viera leyó “chats” que mantuvieron los adultos a través de la red social Tinder con la jovencita.
A juicio de la Fiscalía de Delitos Sexuales, en el intercambio de mensajes hay pruebas suficientes como para iniciar una investigación penal contra los seis sospechosos.
Las fotos de los chats fueron enviados por la Fiscalía a los abogados de todos. Es decir, cada abogado recibió imágenes de los chats de sus clientes. No de los otros imputados.
En uno de los intercambios de mensajes, uno de los imputados ayer por la Justicia, le preguntó tres veces la edad a la adolescente. Posteriormente, le pidió la cédula de identidad y se abstuvo de mantener un relacionamiento con la chica, dijo uno de los profesionales a El País.
Según otra fuente, ese imputado tiene chances de salir sin responsabilidad del juicio, aunque ayer se le inició una investigación penal en su contra por retribución o promesa de retribución a menores de edad a cambio de sexo o cualquier acto erótico.
Durante la audiencia, el juez penal Marcelo Malvar consideró que no había demasiadas pruebas para iniciar la formalización a dos de los seis imputados por la Fiscalía, según dijeron a El País participantes de la audiencia reservada.
Sin embargo, el magistrado sostuvo que tal extremo -si hay o no responsabilidad penal de esos dos hombres- será dilucidado durante el juicio. Es decir, que la formalización de la investigación no significaba una condena.
APELACIÓN
La audiencia duró casi cuatro horas. El intercambio entre la Fiscalía y los seis abogados de los acusados fue intenso.
En varios tramos de la audiencia, los profesionales rebatieron el punto de vista de la fiscal Viera señalando que no había suficientes pruebas como para iniciar una investigación penal por el delito de retribución o promesa de retribución a una menor a cambio de sexo o cualquier tipo de actos eróticos.
Uno de los abogados le preguntó a la fiscal porque tenía apuro de formalizar la investigación en este momento en lugar de reunir más pruebas.
Viera respondió que tenía que hacerlo. Para la Fiscalía, el intercambio de mensajes entre los explotadores y la menor es prueba suficiente de que existió un ilícito.
El juez Malvar resolvió formalizar la investigación para los seis detenidos. Les solicitó que fijaran domicilio y les advirtió que no podían salir del país.
Los abogados apelaron. La próxima semana será detenido otro grupo de adultos.
EMPRESARIOS Y COMERCIANTES EXITOSOS
Hasta el momento son 11 los adultos investigados formalmente por la Fiscalía por contribuir a la explotación sexual de una menor, entonces de 17 años.
El miércoles 13 fueron formalizados por la Justicia cinco personas. Entre ellos se encuentra un exjuez penal, un diputado colorado suplente, un abogado y profesor universitario de Derecho, un arquitecto y un productor de eventos. Se les imputa de haber cometido un delito de retribución o promesa de retribución a menores para que ejecuten actos sexuales o eróticos de cualquier tipo. Ayer la Justicia determinó el inicio del proceso para otras seis personas por la misma causa. Se trata de cuatro empresarios, entre ellos un experto en marketing, otro especializado en negocios inmobiliarios, un economista y columnista de un medio de comunicación y un fotógrafo.
Entre los empresarios se encuentra un playboy que veranea en Punta del Este. Sale a menudo en revistas del corazón.
Es posible que alguno de los acusados enfrente prisión al finalizar el juicio penal.
El artículo 4 de la ley 17.815, así lo establece. “El que pagare o prometiere pagar o dar a cambio una ventaja económica o de otra naturaleza a persona menor de edad o incapaz de cualquier sexo, para que ejecute actos sexuales o eróticos de cualquier tipo, será castigado con pena de dos a doce años de penitenciaría”.
La investigación, denominada “Operación Océano”, es ejecutada por la Dirección de Crimen Organizado e Interpol.
Fuente: El País.