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En Maldonado participan del colectivo -creado recientemente- 50 personas y se integran indirectamente más de 300. Orgen denunció que en Maldonado es frecuente que se discrimine a personas por su opción sexual cuando se expresan en público.

“Una compañera se estaba besando con su pareja, despidiéndose en la terminal de ómnibus y le dijeron que ahí no se podía besar. Me pregunto si las parejas homosexuales tampoco se pueden besar en los espacios públicos. Episodios de sacar a chicos y chicas de boliches, por esta de la mano, abrazados o besándose con su pareja”, ejemplificó. En su opinión, estos casos se repiten continuamente en el departamento pero no salen a la luz porque el tema no está en agenda “y nadie conoce que hay leyes que protegen y condenan la discriminación”.

En tanto, Damián Díaz, delegado nacional del colectivo Ovejas Negras, destacó los progresos de Uruguay en material legislativa pero señaló que la sociedad civil va a la saga de estos avances. “Uruguay es uno de los países que ha reconocido más los derechos de los LGBT. Somos el único país de América que tiene una ley de cambio registral. También en la unión concubinaria. Y en el tema de la adopción Uruguay es el único país de América donde es posible la adopción por parte de una pareja de homosexuales”, ilustró.

No obstante, señaló que los integrantes de los grupos LGBT sienten que las leyes quizá han ido “más allá de lo que ha ido la sociedad”. “Es tiempo de que la sociedad las aplique, las conozca, las use y cambie culturalmente. Acepte la diversidad y permita que la gente salga del closet, que sea lo que es sin recibir gestos de condena. Que pueda expresarse públicamente en espacios públicos, que se pueda besar y abrazar sin estar escondida”, acotó.