A primera hora de esta tarde se concretó una reunión, convocada por las autoridades del centro educativo y a la que concurrieron decenas de padres preocupados por las situaciones que han ocurrido en el entorno del liceo. Sin embargo, las explicaciones de las autoridades enojaron y frustraron a los padres que entienden que no se brindaron soluciones. Poco después de la reunión hubo una falsa alarma de amenaza de bomba.
En el encuentro, que se realizó en la Medioteca del centro del estudios, las autoridades del liceo explicaron que la convocatoria era "informativa", para comunicar que el liceo estaba e iba a permanecer abierto, que las clases se dictaban de forma normal y que los problemas generados la semana anterior y ésta, eran de las puertas hacia afuera.
Esto generó el enojo y malestar de muchos de los concurrentes y hubo gritos y varios padres increparon a las autoridades por la falta de soluciones concretas para mejorar la seguridad del entorno del liceo.
De hecho, a los veinte minutos de reunión hubo padres que comenzaron a retirarse molestos por lo que entendían era una respuesta insuficiente de las autoridades.
Hubo gritos, reacciones airadas y cuestionamientos sobre la seguridad de los alumnos ya que los padres sostienen que lo ocurrido el martes 23 -cuando se generó un tiroteo en la esquina del liceo- puso en riesgo la vida de muchos estudiantes que en ese momento salían del centro o estaban en el patio.
Asimismo, varios participantes de la reunión dijeron que en esta jornada no enviaron a sus hijos al liceo y que no se reintegrarán a clases hasta tanto las autoridades junto con la policía puedan implementar medidas concretas para proteger a los alumnos.
Durante esta jornada hubo guardia policial al frente de la casa de estudios y un patrullero en la esquina donde se generó la balacera pero los padres insistieron en que a partir de mañana quedarían sin guardia y podrían repetirse situaciones como la balacera.
Respecto a las amenazas que circularon por Whatsapp este pasado martes, muchos padres explicaron a FM GENTE que en el entorno del liceo confluyen varias situaciones que promueven el clima violento: por un lado, mencionan la existencia de dos bocas de venta de drogas a un par de cuadras del liceo cuyos "clientes" circulan por la zona y, a su vez, se dan enfrentamientos entre los responsables de cada lugar; por otro, sostienen que existiría una supuesta deuda que un adulto que trabaja en el liceo tendría con un vendedor de sustancias estupefacientes y que los "acreedores", en venganza y buscando presionar para conseguir el dinero, hacen circular amenazas que tomarían en puertas adentro del centro de estudios.
Por otra parte, el liceo está en medio de varios complejos de viviendas donde se generan rivalidades entre bandas y varios alumnos integran esos grupos y los conflictos se trasladan luego a las aulas.
Tras casi una hora la reunión se disolvió con el consejo de las autoridades de conformar una comisión de padres. La masiva concurrencia abandonó el local pero en la vereda se formaron algunos grupos que intentaban ponerse de acuerdo para concretar acciones. Entre las propuestas que se manejaron está enviar una carta al Jefe de Policía, pintar pancartas exigiendo guardia 222 a las autoridades de Secundaria, montar una carpa de protesta y crear un grupo de Whatsapp de padres.
En ese momento, en pleno intercambio de ideas, se conoció que se había concretado una amenaza de bomba en el liceo. Resultó ser falsa pero ameritó la concurrencia de bomberos y el desalojo del local.
Los padres insistieron entonces que no hay garantía para enviar a sus hijos a clases.
foto: padres reunidos tras la reunión y minutos antes de la amenaza de bomba (prensa FM GENTE)