La jueza penal de 2º turno, Adriana Graziuso, adoptó una medida ejemplarizante para la madre y el padre de un jóven de 15 años, que cometió numerosas rapiñas junto a otros menores de edad y un mayor. La magistrada los procesó con prisión en la noche de este viernes por el delito de "omisión a los deberes inherentes a la patria potestad".
El hijo de esta pareja tenía el arma empleada en las rapiñas en su casa con el conocimienbto de sus padres, sin que estos se interesaran por el origen y tenencia de la misma.
Se dispuso la internación del chico junto a otros dos menores más en el INAU en Montevideo, mientras que un mayor, de 18 años, que participó como "campana" en los asaltos, fue remitido a la cárcel como autor de 7 rapiñas, tres de ellas en grado de tentativa.
Estos menores y el mayor venían participando en numerosas rapiñas cometidas en comercios y omnibus del servicio local de pasajeros, en algunas de ellas con inusitada violencia y con disparos de arma de fuego.
Esta familia no estaba en un contexto crìtico sino que vivía en una vivienda del Cerro Pelado y el padre era empleado en una barraca de la zona y la mujer trabajaba de mucama en Punta del Este, mientras que el menor concurría al liceo de ese balneario, para cuyo traslado sus progenitores le habían adquirido una moto de 110cc, no teniendo libreta para conducirla en virtud de su edad. Por otro lado, tampoco sus padres se interiorizaban donde conseguía la ropa de marcas reconocidas y costosas que vestía su hijo, la que adquiría con el producto de sus rapiñas.