Daniel Melo y Walter Martínez son la primera pareja gay en unión concubinaria del Uruguay y tienen tres menores a su cargo. El lunes intentaron cruzar de Paysandú a Colón con los tres chicos pero el personal de la oficina de Migraciones se los impidió pese a que tenían la autorización de una jueza de familia y las partidas de nacimiento actualizadas. Melo considera que se trata de un claro caso de discriminación.
Los funcionarios de la oficina de Migraciones uruguaya alegaron que la firma de la jueza no tenía validez para ellos y, por tanto, debían solicitar un permiso en una dependencia en la capital sanducera, según narró Melo a FM Gente.
Era lunes y la oficina estaba cerrada, por lo que debían aguardar al día siguiente. Sin embargo, como la fecha correspondía a la Semana de la Cerveza no consiguieron alojamiento y debieron volver a Maldonado sin concretar el viaje que habían planeado, explicó.
“Parece que Paysandú no perteneciera más a Uruguay. Tiene sus propias leyes, sus propias determinaciones. Porque hace poco viajamos sin problemas a Florianópolis (Brasil) con las partidas actualizadas y la autorización de la jueza, como en este caso”, contó Melo.
En su opinión, la actitud asumida por el personal de la oficina de Migraciones constituye un claro caso de discriminación y aseguró que está dispuesto a acudir a la Justicia Penal para que se remedie lo ocurrido. Entre tanto, el lunes tiene previsto reunirse con la magistrada que les otorgó el permiso, la jueza de familia de octavo turno de Maldonado, Adriana Citaddino. “Voy hasta las últimas consecuencias por el derecho al menor”, enfatizó.
“Es una discriminación total y absoluta porque somos una pareja homosexual. Tenemos la tenencia de los niños compartida y la jueza autorizó a los dos a cruzar. (…) A nosotros nos dieron vuelta ‘váyanse por acá no pasan’. Nos dijeron que pasáramos por Salto pero no quisimos porque salimos de aquí a un lugar y teníamos el derecho a cruzar”, insistió.
Para Melo, el daño mayor no es el económico pese a los gastos que insumió el viaje y la gestión de los permisos, algunos de los cuales debieron tramitarse en Rocha. “Mis hijos perdieron toda la ilusión de hacer un viaje, de cruzar a Argentina. Eso es lo que me interesa, no la plata perdida”, indicó.