Fueron remitidos a la cárcel, el padre y la madrastra de la pequeña Abril Manzi Pintos de solamente un año y un mes, quien el jueves de la pasada semana fue internada en gravísimo estado en el CTI del sanatorio Cantegril. La bebita presentaba múltiples y graves lesiones que llevaron a los facultativos a ingresarla en un coma inducido, producto de las agresiones que, según la justicia, provocadas por la pareja.
El jueves de la semana pasada (26 de junio), la pequeña Abril fue internada en gravísimo estado en el CTI del sanatorio Cantegril, donde no ha podido recuperarse de las inumerables lesiones que presenta.
Ese día, había sido llevada en primera instancia a un nosocomio de San Carlos donde la pareja dijo que se había caído de un andador; sin embargo, apenas fue revisada por una médica pediatra, fue radicada la denuncia ante la Comisaría de la Mujer y la Familia de esa ciudad, porque presentaba muchas más lesiones que las provocadas por una simple caída, y ya había entrado en coma.
Paralelamente, su padre y su madrastra eran interrogados por la justicia y dejados luego en libertad, hasta que el jueves a última hora, la juez de feria de San Carlos, doctora Blanca Santoro, dispuso el procesamiento con prisión de ambos.
Entre el primer interrogatorio y el del pasado jueves, el fiscal Luis Pacheco, recibió un informe forense contundente respecto a las heridas y lesiones que presentaba la bebita. No quedaban dudas que la versión de sus responsables, de que se había lastimado al caerse de un andador, era una burda mentira. La infortunada Abril, era sometida a permanentes y brutales palizas, por parte de su madrastra, DSE de 28 años, y presumiblemente de su propio padre, un trabajador de la construcción identificado como CEML de 31 años.
El hombre es albañil y prácticamente nunca estuvo solo con la pequeña, por lo cual gran parte del día estaba con su madrastra, principal responsable de todo lo padecido por la hija de su concubino.
La justicia, procesó a la mujer por la comisión de un delito de violencia doméstica con las agravantes previstas en los Incisos 2 y 3 del Artículo 321 (bis) del Código Penal, en concurrencia fuera de la reiteración, con un delito de lesiones gravísimas en calidad de autora, y del progenitor de la pequeña, como autor de un delito de violencia domestica con las agravantes previstas en los Incisos 2 y 3 fuera de la reiteración, con un delito de lesiones gravísimas en la modalidad de comisión por omisión.
Al culminar la instancia, la doctora Blanca Santoro explicó algunos detalles del caso, y subrayó que el procesamiento del padre se debe a que si bien no quedó comprobado que él golpeara a la pequeña, no cumplió con sus deberes y consintió eventualmente las agresiones de que era objeto por parte de su pareja.
“Está muy grave, extremadamente grave, tiene riesgo de vida. Las fracturas, todo lo que tiene”, señaló la magistrada, agregando que el informe forense fue contundente en cuanto a la responsabilidad que tuvo la pareja. Ni su padre ni la madrastra, reconocieron en ningún momento ser autores de los incalificables hechos de marras, pero a nivel judicial y policial existió la firme convicción de que son responsables de todo el padecimiento de la pequeña Abril, ya que nadie más tenía contacto con ella.
La pequeña, según datos obtenidos esta tarde por nuestra emisora, se encuentra en estado de coma inducido, corre serio riesgo de vida pero no tiene muerte cerebral. Presenta varias fracturas (algunas de larga data y que no contaron con asistencia médica), quemaduras de cigarrillos y por supuesto múltiples hematomas.
Asimismo se le habría encontrado una lesión anal aunque no se pudo determinar fehacientemente que pudiera ser producto de una o más violaciones.
Redactado: R.A.