Dos hombres que fueron sorprendidos mientras se llevaban artículos de pesca de una tienda especializada de Piriápolis, y dinero de la caja, ahora están en prisión, aseguró un vocero policial.
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WhatsAppLos ahora “pescados”, cuando se encontraban en pleno proceso de llevarse sin pagar algunos objetos que vieron en una tienda de artículos de pesca, se tentaron de cargarse también con algún dinerillo de la caja registradora. Este último acto los perdió.
El dueño de la tienda advirtió que estos verdaderos peces rémora (foto), como se conocen a esos animalitos que viven de apropiarse de lo que otros más grandes no aprovechan, como los que acompañan a los tiburones, estaban haciendo eso mismo, pero en su tienda.
Cuando el comerciante intentó detenerlos, los peces rémora la emprendieron en fuga, por lo que optaron abandonar cañas y cajas que hubiesen entorpecido su carrera, pero decidieron mantener consigo los 3.000 pesos que habían alcanzado a manotear de la caja registradora.
El vendedor de artículos de pesca debió girar el timón y dirigirse entonces a formular la denuncia policial, la que puso en marcha “un operativo”, como se conoce en la jerga al trabajo diario que realizan los policías, por el que consiguieron detener a Luis Adolfo Oroña, uno de los peces rémora, y a Miguel Angel Castro, el otro.
La información policial dice que Oroño y Castro terminaron confesando, probable eufemismo generalmente utilizado por los policías de todo el mundo, incluido Sérpico, para esconder algunas prácticas policiales que obtienen confesiones.
Como sea, la Justicia fue ciega ante estas disquisiciones y se obtuvo las confesiones, y remitió a Oroño y Castro por la comisión de un delito de hurto especialmente agravado en grado de tentativa.
29 Nov 2024
02:00
