El director de la película, Daniel Rosenfeld, relató que uno de los desafíos más importantes fue la búsqueda de archivos y la obtención de los derechos. Sin embargo, dijo que “encontrar materiales de su intimidad nos dio el enfoque preciso de cómo tendría que ser el film sobre Astor Piazzolla”.
En las instalaciones del Parador Imarangatú el cineasta ofreció una rueda de prensa en la que expuso sobre las pasiones, el arte, la familia y los misterios de la creación musical que rodearon la vida del legendario bandoneonista argentino.
Rosenfeld sostuvo que “cuando comenzamos la película sabíamos que no queríamos hacer una material en donde hubiese entrevistados hablando del artista, sino que fuera un Piazzolla por Piazzolla”. Agregó que el enfoque estuvo puesto en los vínculos y el amor familiar porque encontramos charlas privadas con su hija Diana y filmaciones inéditas, además de unas cintas de audio con conversaciones cotidianas y canciones”. Fue en ese momento que “descubrí a su pareja Dedé Wolff, una mujer sensible que lo ayudó e impulsó durante su carrera, además de ser una cantante formidable”.
En la película también aparecen cintas de audio en donde Piazzola está grabando sinfonías en la radio o pidiéndole a un amigo que toque jazz en el piano, lo que demuestra parte da una muestra de su intimidad y los interesas que tenía. Asimismo, aparece la unión artística que mantuvo con el escritor José Luis Borges, aunque también hubo desencuentros e incomprensiones entre ambos.
El montaje “estuvo direccionado a la música y fue difícil hacer una película con horas de archivos sonoros, más el material que se grabó”. En tanto, la narrativa está basada en “esas las charlas que tuvo Astor con su hija ya que ese vínculo está muy presente en el film”.
También hizo hincapié en que fue complicado encontrar archivos porque en Argentina no existe una Cinemateca pública como en Uruguay u otros países. Rosenfeld sostuvo que allí estuvo el mayor desafío porque el 90 % está compuesto por registros. Otros de los retos fue obtener todos los derechos para llevar adelante la producción.
Sobre su participación en el Festival, donde Piazzolla, los años del tiburón integra la sección Film Music; dijo que “viendo la película una y otra vez me di cuenta en cuántos momentos Piazzolla nombra a Punta del Este”. La importancia de estar en un festival “tiene que ver con compartir con el público el material y convertirlo en una experiencia colectiva diferente”.
Piazzolla, los años del tiburón refleja el momento en que -por primera vez- los archivos inéditos del legendario bandoneonista son abiertos por su hijo, Daniel. El resultado es un hipnótico retrato del compositor que revolucionó la música.