El Municipio de Piriápolis resolvió entregar a la dirección general de Higiene de la Intendencia de Maldonado la gestión de los recursos humanos en la Reserva de Flora y Fauna Autóctona de Pan de Azúcar, única área del establecimiento que se mantenía bajo responsabilidad de ese gobierno local. La concejal Gabriela Camacho (Partido Nacional) ofreció en FM Gente argumentos contrarios a esta medida, que consideró un ataque a la descentralización.
Camacho sostuvo que la decisión se tomó entre el alcalde y las autoridades de Higiene sin consultar la opinión de todos los concejales, y que además se votó con una mayoría generada por el doble voto del jefe municipal. Ella está entre quienes se oponen a esta decisión, porque entiende que atenta contra la descentralización por la que se ha luchado durante años.
Para la concejal, lo más pertinente habría sido postergar esta decisión hasta que asuma el próximo gobierno municipal. O, en todo caso, someter la medida a consideración de la población de Pan de Azúcar y Piriápolis en una audiencia pública.
Además, Camacho acusó de “centralista” al alcalde Mario Invernizzi (MPP) y consideró que, si no puede ir una vez por semana a controlar a los empleados, delegue la tarea a otro funcionario municipal en lugar de entregar la responsabilidad a la Intendencia de Maldonado.
Por otra parte, la concejal observó que la reserva tiene problemas de mantenimiento (en sus jardines y limpieza) que no se han resuelto ni siquiera desde la dirección general de Higiene que hasta ahora gestionaba todas las áreas, excepto la de recursos humanos.
“Hemos dado ideas y propiciando reuniones para solucionar y buscar recursos pero no se nos da respuesta. Sólo se hizo una reunión con parte de los concejales y se decide entregar los RRHH a Higiene”, lamentó, para prometer que seguirá “peleando por la descentralización”. Su objetivo es que el Municipio de Piriápolis no sólo mantenga la gestión de los recursos humanos de la reserva sino que también tenga un presupuesto para la “alimentación” de los animales y potestades para decidir sobre los ejemplares que se pueden recibir o canjear con otros zoológicos similares.