Con escaso marco de vecinos se realizó en Maldonado la tercera mesa de diálogo “Por la vida y la convivencia”, para debatir sobre las 15 medidas promovidas por el gobierno en esa materia. Aunque hubo interesantes exposiciones del ministro Daniel Olésker y los sociólogos Gustavo Leal y Julio Bango, la reunión derivó en un debate interno entre dirigentes frenteamplistas. No hubo grandes interrogantes de la población, como se pretendía.
La sede del Club Barrio Rivera albergó, este miércoles por la noche, a la tercera reunión que busca debatir con la ciudadanía los proyectos del gobierno en materia de seguridad (las anteriores se realizaron en Montevideo y San José). Sin embargo, el recinto se llenó de dirigentes y jerarcas oficialistas y apenas un puñado de vecinos se acercó a conocer las propuestas y formular preguntas.
La intención del encabezado por el ministro de Desarrollo Social, Daniel Olesker era “recoger la opinión de la gente y debatir las medidas con la población”, pero hubo más interlocutores que dirigentes y jerarcas oficialistas. En ese marco, la necesidad de recuperar los espacios públicos ganados “por la delincuencia” se llevó buena parte del encuentro, igual que el proyecto de legalización de la venta de marihuana.
APRENDER A CONVIVIR
La recuperación de espacios públicos – algunos tomados por grupos de delincuentes- y el fomento de la convivencia ciudadana es una de las metas de este gobierno, como antídoto contra la inseguridad ciudadana, coincidieron los expositores.
Gustavo Leal advirtió, además, sobre los riesgos de creer que todo se soluciona “en clave de seguridad pública” y dar a todo una respuesta desde lo “policial”, aunque la seguridad sea la mayor preocupación de los ciudadanos desde 2008.
“Hay que recordar permanentemente el Norte, trabajamos día a día para disminuir los niveles de desigualdad social y esa es la seña de un gobierno de izquierda: la construcción de ciudadanía, la inclusión social y el sentido de comunidad en la sociedad. La seguridad no puede quebrar el discurso de la integración social del FA”, advirtió.
Recuperar el espacio público e instalar infraestructuras públicas de integración social, para fomentar el encuentro de los ciudadanos es, a juicio de Leal, uno de los posibles caminos para mejorar la seguridad.
“Queremos construir convivencia, la capacidad de vivir con otros. Y que la seguridad y sus dispositivos estén relacionados y orientados a construir una sociedad más igualitaria, que el objetivo no es construir una sociedad segura en el sentido de vigilada”, señaló.
“La sociedad más segura no es la que tiene más policías y más control, sino la que desarrolla cultura ciudadana, capacidad de tolerancia y capacidad de autocontrolarse”, concluyó.
MARIHUANA, SI HAY RECURSOS
El diputado y sociólogo Julio Bango expuso sobre el proyecto de legalización de la venta de marihuana y sostuvo que apunta a solucionar “el problema” de quienes ya consumen esa droga.
“La gente tiene derecho a consumir y no es un acto ilegal, pero si la quiere comprar tiene que incurrir en un acto ilegal que es comprarle el cigarro a un narcotraficante. La propuesta del gobierno apunta a debatir en profundidad, sin prejuicios y sin banalizar el tema, para ver cuál es la mejor solución”, señaló.
Recordó que en Uruguay hay 75.000 personas que consumen marihuana al menos una vez por mes y 22.000 que lo hacen habitualmente.
Opinó, asimismo, que la propuesta debe tener “el mayor consenso político, que sea viable, y que sea segura”. “No la verdad encerrada en un puño, tenemos que hablarlo”, aclaró. Y sostuvo que su idea es que el proyecto sea aprobado sólo si existen garantías de que luego habrá recursos económicos y humanos para aplicarla ley.
Mientras tanto. el vicepresidente del Frente Amplio Juan Castillo dijo que sería una hipocresía esconder el tema y desconocer la realidad del consumo de marihuana.
MEDIDAS EN PAQUETE
Olesker reiteró que un paquete de medidas tiende a adecuar la legislación a la realidad y que otro está vinculado a los medios de comunicación y la derogación del decreto que excluía a los informativos del horario de protección al menor. En cuanto a este punto, destacó que ya está en funciones la comisión multipartita que trabajará “en los contenidos para la protección de los niños y adolescentes”.
Un tercer paquete de medidas se vincula al trabajo de convivencia en la ciudad y en los espacios públicos. “Se trata de recuperar espacios públicos, tanto en plazas como en centros educativos. Hay que recuperar la infraestructura pública, invertir para mejorar la seguridad ciudadana”, admitió.
El cuarto grupo está vinculado a la violencia interpersonal. Adelantó que, “en algunas semanas”, habrá medidas respecto al consumo de alcohol para los conductores y aspectos regulatorios en violencia doméstica con pulseras para actuar sobre las medidas cautelares de los agresores. “No soluciona todo el problema, pero ayuda”, indicó Olesker.
Añadió que los servicios de apoyo a la violencia, más los sistemas de información y la capacitación a policías para la comprensión del problema ayudan a resolverlo. “Pero es un asunto de todos, es un asunto de cultura ciudadana”, advirtió.