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La polémica se desató cuando dos de las principales figuras de la comparsa La Carolina, Ana Laura Larrosa y Miguel Pereira, confesaron en GENTE que no saldrán esta noche en el desfile de Maldonado, por la decisión de la nueva coreógrafa de marcarles que vestuario utilizar en los distintos desfiles.
Ana Laura Larrosa, dijo a nuestra emisora que, “nos sentimos disgustados por esta situación, pero sí la presidió la coreógrafa Florencia Gularte que quiso cambiar, quiso una forma de vestido o se sintió molesta, porque no lo se realmente”. Agregó que “quiso hacer una serie de cambios tanto conmigo como con Miguel, un personaje que todo el mundo quiere. Quería taparnos, quizá sintió un poco que la gente no la seguía, o la prensa; no se, porque no puedo opinar por ella. Si puedo decir lo que ella pidió, que era taparnos”.
Por su parte el bailarín Miguel Pereira, explicó que el momento que dijo no a las nuevas directivas de Florencia Guiarte, “fue cuando íbamos a ofrecer nuestro espectáculo y en el teatro de verano (de San Carlos) siempre hacemos una actuación con La Carolina. Entonces se me llamó de la parte directiva, y se me dijo que ella (Guiarte) dejó dicho que teníamos que ir vestidos. Entonces yo dije, ‘bueno, pero acá no  hay un jurado, acá no se está compitiendo, acá se está mostrando el corazón, el alma de la comparsa. Yo tengo un personaje, desde el primer año salí así y a todos los lugares donde he ido me conocen así. Bailo candombe, porque no bailo salsa, ni samba, ni milonga, no estoy dejando de bailar candombe. Entonces me parecía que eso no era así y dije que no, que de esa manera yo no iba”. El bailarín aclaró que respeta mucho su comparsa y que no desea problemas con nadie, pero esa es su forma de pensar a este respecto, por lo cual no está desfilando.
A todo esto, la responsable La Carolina, Alba Rijo, discrepó con los dichos de los bailarines y explicó que fue lo que ocurrió. Florencia Guiarte, “sugirió que el vestuario de Miguel, en Montevideo, fuera de bailarín clásico, con vestimenta acorde; incluso se le dio a el la posibilidad de diseñarse el vestuario, siempre y cuando fuera cubierto, que no fuera específicamente de conchero a las Llamadas”.
Alba Rijo agregó que en ningún momento se le impidió que desfilara como él deseara en los desfiles departamentales, “se le daba la libertad total, de hecho en San Carlos lo hizo, en Punta del Este, pero que fuera de determinada manera al escenario, porque es una actividad de conjunto; si bien hay figuras que pueden sobresalir, la idea es que todos, porque esta actividad como conjunto tiene 150 componentes, desde la primer niña hasta el último tamborilero, todos se puedan lucir en la tarea que hacen”.
Redactado: R.A.