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El nigeriano Wale Dale no entiende por qué le pasan estas cosas. Llegó hace siete años a Punta del Este, tras ser lanzado a una balsa desde una embarcación en la que viajaba como polizonte para huir de Lagos. Fue rescatado en mayo de 2005 y, junto con otros dos amigos nigerianos, resolvió quedarse a vivir en Uruguay. Encontró trabajo en la construcción y así vivió en paz… hasta hace unos meses.

Cada vez con más frecuencia, según relato a El Ojo en la Ciudad, Wale Dade comenzó a ser asediado por la Policía en las calles de Maldonado. Y con más frecuencia aún, fue insultado y denigrado por los agentes.“Yo quiero denunciar algo que nunca pensé que me podría pasar en Uruguay, la policía me atacó en la calle", dijo al programa que emite FM Gente.

"No me pidieron el documento ni me llevaron a la comisaría, no sé que quieren de mí. Me atracaron en la calle y me da miedo y vergüenza porque Uruguay es tranquilo”, comentó Wale Dale, que en estos años aprendió a hablar español con típico acento uruguayo.

“¿Qué precisan los policías de mi? ¿Qué es lo que yo hago? Me trataron como un criminal. No me llevaron, me pegaron y yo no hice nada para que la policía me ataque en la calle”, añadió el joven de 29 años. Afirma que en varias oportunidades fue hostigado por ser de raza negra y por no pertenecer a este lugar. Y venía tolerando los ataques verbales hasta que, el 15 de marzo, a los efectivos se les fue la mano.

Apenas se enteró de que esto estaba ocurriendo con Wale, el abogado Pablo Piacenti aceptó defenderlo y llevar hasta sus últimas consecuencias un caso que a todas luces muestra racismo, xenofobia y discriminación. “Le ha pasado cuatro o cinco veces, la última fue el detonante, la que lo determinó a pedir auxilio a la Justicia”, indicó el defensor, este martes, en FM Gente.

“Lo paran, lo interceptan en la calle, lo tratan mal, le pegan. Incluso alguno de los agentes policiales que intervienen en el procedimiento utilizan términos despectivos para su color de piel. Términos racistas. ‘Negro, andate a tu país’. Al punto que la última de las veces le produjeron lesiones en la cabeza”, afirmó.

Pacenti entiende que “la situación se ha ido un poco de las manos, a este grupito de tres o cuatro policías”. Aseguró que, según su cliente, uno de los efectivos que lo maltrató “lo miró a los ojos y le pidió disculpas”.

(foto: archivo El País)