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Otilio Ferreira, del Sindicato Policial del Uruguay (SIN.POL.UR.) e integrante del secretariado de 4 miembros que se mantiene en sesión permanente desde este lunes, explicó a FM GENTE que la decisión tomada obedece a que las conversaciones con el ministerio del Interior desde hace tres años, han significado muy pocos avances, “una de las evasivas del ministerio es que las gremiales estaban separadas; al final después del trabajo de un año se logró unirlas. Se le pide nuevamente una reunión al ministerio del Interior que era lo que exigía la señora ministra para poder empezar a resolver, pero seguimos en la misma posición. Llegamos a la Rendición de Cuentas con $ 900 de aumento cuando las cosas se han ido casi al doble”. Además señaló que no se contempla la media hora de descanso, ni la insalubridad, ni se derogan las sanciones con privación de libertad a los policías; dijo empero que se prevé crear incentivos por el trabajo, pero que ello, “va a crear una distorsión, acá nadie pretende que se regale nada ni que se premie, sino que se pague bien, por la función que está haciendo”, dijo Ferreira.
El dirigente explicó que a través de varios legisladores y asesores de la ministra Tourné, se le ha dicho a los gremios policiales que “para la Policía no hay nada, y $ 900 no es nada”, porque “la policía no es prioridad”, según les habrían manifestado.
Los gremios solicitaron un piso de $ 5.000 para todos los grados hasta el 11, y de $ 2.000 o $ 2.500 para los grados superiores, “para que los aumentos queden escalonados; es lo mínimo porque si estamos hablando que la canasta básica está en $ 32.000, lo que estamos pidiendo es prácticamente nada, pero es un aumento importante”.
Aclaró sin embargo, que la postergación a la que son sometidos los policías es de larga data, y que ningún gobierno había aplicado mejoras a los ingresos de los policías, a diferencia del actual que, “ha sido el que ha dado más aumentos, pero no lo que se necesita para que los policías no anden arriba de las volquetas como se pudo ver hace unos días, o terminen suicidándose. Acá se le dio más dinero al Plan de Emergencia, y la seguridad siempre se sigue postergando, entonces esto no puede seguir así”.

CABE LA POSIBILIDAD DE UNA HUELGA
Otilio Ferreira explicó que tras la declaratoria de preconflicto, “la pelota está en la cancha del gobierno en este momento, y para no llegar a situaciones tan extremas tienen ellos que resolver o conversar con las gremiales”, aunque aclaró que la posibilidad de sentarse a dialogar siempre está abierta.
Sin embargo reconoció que las medidas pueden endurecerse porque de no encontrar respuestas, comenzarán a realizar volanteadas y pintadas hasta terminar en una huelga que, sin embargo no significaría la paralización total de la Policía Nacional.
“Al momento de tomar la medida de una huelga, esto se va a hacer con mucha seguridad, esto quiere decir que no se va a retirar todo el personal, que no va a ser una huelga salvaje; que entiendan los vecinos que no van a quedar desprotegidos”, dijo.
Consideró además, que este es el momento de tomar este tipo de decisiones, porque es cuando se están elaborando los presupuestos y se comienzan a discutir los aumentos salariales en todos los sectores trabajadores del país, antes de que se ingrese en una etapa netamente pre electoral.

SESION PERMANENTE
El secretariado conformado por representantes del Sindicato Único de Policías del Uruguay (S.U.P.U.), de la Asociación de Funcionarios del Ministerio del Interior (A.FU.M.I.), del Sindicato de Policías del Uruguay (SIN.POL.UR.), y del Sindicato Policial de Artigas (SIN.POL.AR.), volverá a reunirse este miércoles en la ciudad de Minas, donde no se descarta que puedan tomarse otras decisiones.
“Existe la posibilidad de que uno de los gremios que está extendido en unos 13 departamentos, tenga la reunión en Minas con sus filiales”, explicó Otilio Ferreira, con la presencia de los cuatro integrantes del secretariado.
Redactado: R.A.