La fiscal Ana Rosés expuso ante la justicia que Santiago Alejandro Alpanda Piazzoli, el oficial que egresó de la Dirección Nacional de la Educación Policial, oriundo de Maldonado y que prestaba servicios desde el 10 de enero de este año en Jefatura de Montevideo, había instalado una boca de venta de droga en el Hipódromo y que regenteaba otras. Junto a dos cómplices asesinaron de un tiro en el pecho a Christian Gabriel Trindade Bascardal cuando éste dormía en otra casa del mismo barrio y en la que también funcionaba una boca.
Entre los días 18 y 19 de diciembre de 2020, Ángel Walter Rosa Pereira y Santiago Alejandro Alpanda Piazzoli concurrieron en una moto Yamaha R1, 1000 cc de color azul y blanco, a una vivienda ubicada en calle Charrúa, del barrio Hipódromo, adonde reside una mujer (Sra. M.) y su pareja.
Allí, los imputados le pidieron a la Sra. M. para “abrir” una boca de venta de drogas en un galpón al lado de la vivienda, a cambio de $1000 por día.
Sra. M. conocía a Rosa Pereira ya que había sido pareja del padre de éste. Luego de varias negativas, la Sra. M. aceptó la propuesta.
Al día siguiente, Alpanda regresó a la casa junto a otro sujeto quien se identificó con el nombre Andrés. El imputado le pidió a la Sra. M. para que Andrés se pudiera quedar en el galpón y a cambio le entregó 500 pesos.
En días posteriores, Alpanda y Rosa Pereira concurrieron, junto al restante partícipe en los hechos del día 23 y a bordo de un vehículo Chevrolet Sonic propiedad de Alpanda, en varias ocasiones, al galpón contiguo a lo de la Sra. M.
Alpanda fue visto varias veces entrando y saliendo del galpón, tanto en la moto como en el auto blanco y en otro, marca Mitsubishi, modelo Lancer de color rojo con dos rayas negras en el capó.
Asimismo, Alpanda le llevó un colchón y comida a Andrés en varias ocasiones.
También Rosa Pereira concurrió al galpón en varias oportunidades, a veces con Alpanda, a veces sólo y el 21 de diciembre preguntó a la Sra. M. por Andrés, que en ese momento no estaba en el lugar.
Los días siguientes Andrés vendió sustancias estupefacientes, cocaína cocinada, en el galpón por la suma de $50 cada chasqui.
Andrés incluso consumió varios chasquis de los que tenía para la venta, además de tomarse una caja de vino que compró en un comercio del barrio, según surge de declaraciones de testigos y del registro de las cámaras del almacén donde se lo ve comprando también 15 bolsas de nylon transparente, presuntamente para armar los chasquis.
Por esas fechas, la Sra. M. escuchó a Alpanda decirle a Rosa que “iba a cerrar las bocas”.
Además, Andrés fue visto portando un arma tipo revolver, de color plateado, en su cintura.
El día 22 de diciembre, a las 23.25, el oficial Alpanda concurrió, en el Mitsubishi Lancer junto a su novia, al galpón donde funcionaba la boca. Allí permanecieron por un lapso de 45 minutos y luego de retiraron en dirección a Punta del Este donde, a las 00:12, quedaron registrados por las cámaras del CCU ingresando al Punta Shopping.
La pareja descendió del vehículo e ingresó al Casino: sus rostros y ropas quedaron registrados en los registros fílmicos de la sala, ella de vestido floreado y él de bermuda tipo cargo de color claro, remera y zapatillas deportivas blancas con suela negra.
Permanecieron en el Casino por un lapso de media hora (hasta las 00.57) y luego se retiraron hacia San Carlos, según también quedó filmado por las cámaras del casino, del shopping y del CCU.
Minutos más tarde, ingresaron a San Carlos por calle Carlos Seijo y se dirigieron hacia el barrio Cementerio, adonde levantaron a Rosa Pereira y, de nuevo, todo quedó filmado en las cámaras del CCU. (hora 01:13)
Poco después, los tres regresaron hacia el barrio Hipódromo, ingresaron por calle Caciques y estacionaron el auto según surge de las filmaciones de CCU y de un comercio cercano (hora 01:29)
En ese punto bajaron del vehículo Alpanda y Rosa y la novia del policía se quedó aguardando en el auto.
Quedaron filmados cuando ambos caminaron hacia calle Charrúas, doblan a la izquierda y se dirigen hacia el galpón donde funcionaba la boca.
Los ahora formalizados ingresaron al galpón a la hora 01:31 y minutos más tarde salieron junto a Andrés. Los tres emprendieron la marcha, caminando, hacia la “boca de MiKaela”, ubicada en calle Bohanes y Collas donde se encontraba Christian Gabriel Trindade Bascardal.
Los tres hombres ingresaron a la casa encapuchados, cubriéndose el rostro con tapabocas o bufandas y los tres portando armas de fuego, según surge de la declaración de tres testigos: la dueña de casa y pareja de Trindade, y un hombre y una mujer que en ese momento salían de la boca.
Enseguida de entrar a la casa, mientras uno apuntaba con un arma a la dueña de casa, otro, que aún no se ha podido determinar cuál, efectuó un disparo con el arma de fuego hacia Trindade. El tiro impactó en el pecho de la víctima, ocasionándole la muerte en forma inmediata.
Los imputados y el restante partícipe se dieron a la fuga corriendo, siendo vistos por dos testigos que se encontraban en la esquina de la casa consumiendo.
El oficial Alpanda se dirigió hacia el norte, en busca del auto Mitsubishi que había dejado estacionado, mientras que Rosa y el tercer hombre se fueron caminando hacia el galpón.
Alpanda manejó el auto, con las luces apagadas, hacia el galpón donde funcionaba la boca. Al llegar se encontró con sus copartícipes en la muerte de Trindade.
De forma inmediata Rosa subió al auto, se ubicó en el asiento trasero del lado del acompañante y fugaron hacia Maldonado y luego hacia San Carlos, nuevamente a la zona de barrio Cementerio.
Mientras Alpanda y Rosa huían en el auto, Andrés ingresó corriendo al galpón y minutos más tarde se retiró del lugar, indicando a la Sra. M. y su pareja que iba a hacer un mandado, pero no regresó más.
Con esta reconstrucción de los hechos, donde los registros fílmicos del CCU y el trabajo del personal de su área Analítica resultaron fundamentales, la fiscal de 2do turno de Maldonado, Dra. Rosés, logró la formalización de Alpanda y Rosa Pereira por la presunta comisión de un delito de homicidio en reiteración real con un delito previsto en el Art. 31 del Decreto Ley 14.294 en la modalidad negociación.
Con ambos ya en la cárcel, la investigación continúa y se sigue buscando al tercer partícipe en la muerte de Trindade así como habrá que establecer cuál de los tres apretó el gatillo.
fotos: Alpanda, FB