Después de varios días de reclamos y llegando casi a la paralización de los servicios de custodia 222, los efectivos policiales de Maldonado cobraron lo adeudado por el Ministerio del Interior.
Algunas empresas regularizaron su situación, abonando lo que debían por el servicio, y esto permitió el pago del trabajo policial que en algunos casos tenía meses de atraso.