El juez penal Gabriel Ohanián investiga la muerte de un joven mecánico de 23 años que murió por cuatro disparos de un agente de Policía. El hecho ocurrió alrededor de las 00:00 del domingo en Piriápolis. El sub secretario del Interior, Jorge Vázquez, confirmó que hay un policía “altamente implicado” que puso un arma no reglamentaria en la camioneta del joven.
En esa madrugada, una patrulla policial intentó interceptar la camioneta por desplazarse a alta velocidad por la rambla de los Argentinos. La información oficial de la Jefatura indica que: "uno de los efectivos al descender del móvil policial para identificar al conductor manifiesta sentirse rozado por el rodado de mención; en dicha instancia se suma a la persecución otro móvil policial”.
“En el transcurso uno de los policías efectúa disparos contra la parte trasera de la camioneta impactando en la cabina donde el conductor recibe cuatro disparos que le provocan el fallecimiento al joven Michel Sebastián Mariño Olivera”, agrega. Por este caso, el Ministerio del Interior realizó una conferencia de prensa. Allí el sub secretario de la cartera, Jorge Vázquez, confirmó que en la camioneta del joven ultimado por la policía, fue colocado un rifle calibre 22 y varios proyectiles.
Desde la secretaría de Estado se anunció el envío de un equipo técnico para brindar apoyo a la familia de la victima, y otro de profesionales para investigar todo el entorno de la seccional policial 11º de Piriápolis.En la conferencia de prensa, Julio Guarteche, dijo que el procedimiento realizado no tuvo razón de ser, ya que se podría haber tomado el numero de matrícula y luego aplicar una multa. Por su parte, el jefe de policía Juan Balbis expresó su dolor por la situación y dijo que el caso terminó siendo esclarecido en esta jornada mediante a las actuaciones policiales.