Para el Presidente de la Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva, Julio Pontet, de acuerdo a las proyecciones de lo que ha sucedido en el mundo y en la región, Uruguay se apresta a ingresar a una meseta de casos de Covid por la variable Ómicron y todavía no estamos en la condición de dejar los testeos para los casos sintomáticos. Los casos de hospitalizaciones y muertes por ahora generan un escenario en donde no es recomendable dejar los testeos para pacientes sintomáticos, tal como si fuera una gripe, según se desprende de sus manifestaciones en la entrevista realizada este martes por FM GENTE.
Mientras tanto, los CTI han tenido un aumento de la carga asistencial en este verano en comparación del trimestre septiembre, octubre y noviembre, donde se observaron menos casos de Covid.
Hubo incluso un período de recuperar asistencia no Covid, pero la ola de Ómicron llevó nuevamente a cambiar el escenario.
El Presidente de la Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva (SUMI), indicó que hay unos 160 ciudadanos internados en CTI por Covid, pero los pacientes en situación grave es inferior a ese número, habiendo entre un 50 a 60 % del número total mencionado.
El hecho de tener un hisopado positivo aunque el paciente ingrese por otro motivo, lleva a que se deban tener los cuidados logísticos en cuanto a medidas de protección dentro del CTI, con el aislamiento necesario, explicó.
Pontet, informó que los países con altos porcentajes de vacunados con segundas y terceras dosis no han tenido más de un 25% de casos graves con relación a la ola previa.
En Uruguay se tuvo más de 500 personas con Covid graves con la variable P 1 en abril y mayo 2021, estando ahora en la quinta parte, ubicados dentro de las previsiones esperadas.
La Ómicron es más leve, pero no se puede olvidar que la variable Delta sigue existiendo, lo que es un riesgo a considerar, señaló. “Es posible que se mantenga cierta convivencia entre ambas variables, pero especialmente cuando se va a esa pequeña fracción de ciudadanos con formas graves de Covid - estimada entre 0,1 y 0,2% - entonces alguna Delta sigue presente”, indicó el médico intensivista.
Informó, que la variable Ómicron está dominando en un 90% de los casos pero algunos Delta sigues presentes, lo cual se debe tener claro.
Para Ómicron debe tenerse en cuenta que sigue siendo Covid, habiendo un subgrupos de ciudadanos vulnerables. Lo son, los no vacunados, los pacientes ancianos y con comorbilidades: cardiopatías crónicas, diabetes y ciudadanos que necesitan fármacos inmunosupresores por otras enfermedades, tales como pacientes con un trasplante.
GRUPO ETARIO
El patrón de edad a febrero 2022 de ciudadanos que ingresan a CTI mayormente en promedio es de unos 65 años, cuando en junio 2021 había bajado a 56 años.
Recordó, que en la primera ola se dio un progresivo descenso del promedio de edad, a expensas de la agenda de vacunación, dado que los mayores se vacunaron primero.
Ahora se empieza a ver que ancianos por su fragilidad con dos dosis de vacunas y sin ellas, hacen elevar el promedio porque presentan formas graves.
Hay también un subgrupo de adultos mayores vacunados con tres dosis que ingresan a CTI por otros motivos, pero pasan a engrosar la estadística global.
RECURSOS HUMANOS
Curiosamente se tuvo en esta ola un ausentismo mayor que en la primera ola. En abril y mayo 2021 el ausentismo fue menor, estimándose que incidió el hecho que el personal de la salud fue de los primeros en la lista de ser vacunados.
Estuvo en un 4% el ausentismo y ahora en un 15% todos con formas leves, pero no hubo una retracción de las camas y si una sobrecarga de aquellos que quedaron trabajando. Algunos servicios no se pudieron expandir como se aspiraba para atender más pacientes Covid.
PERSPECTIVAS
Las perspectivas en el tiempo dijo que necesita un abordaje de carácter científico y en base a ello proyectar. El presidente de los médicos intensivistas de nuestro país, dijo: “es cierto que vamos hacia una endemia, pero el tema es el cuándo”. Algunos países llegarán antes que otros, indicó.
En la región desde el día cero se tuvo una afectación más tarde que en el hemisferio norte y lo mismo pasó con la variable Ómicron. También, es lógico pensar que otros países van a pasar a una situación más controlada antes.
Sostuvo, que mirar números no es perder humanidad, sino considerar objetivamente la situación y toda la información. No hay dudas para el experto que en el año 2022 que corre se tendrán menos fallecimientos, “muchos menos que el año pasado”.
HISOPADO
Consultado, sobre el hecho de no hisopar a menores de 60 años de edad, dijo que le resulta claro que el ciudadano que no tiene síntomas no debe testearse. Y las estrategias de testeos escalonadamente van a ir cambiándose frente a los escenarios que se presentan.
Indicó, que para los casos leves de Covid se toma algún antigripal y se queda en la casa. Ante la duda uno trata de no contagiar a los demás, y todavía no estamos en la fase de no testear a los ciudadanos con síntomas, máxime atendiendo los valores de hospitalizaciones y fallecimientos.
Informó el especialista, que pareceríamos ingresar en un aplanamiento de los casos de Covid por la ola de Ómicron, que tiene el efecto de una colina con una fase de ascenso de unas cuatro semanas. Aquí, comenzó el 29 de diciembre y estaríamos en la lógica de pensar que ahora estaríamos de cara a una meseta de los casos, consideró.