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A mediano plazo, los precios no se pueden sujetar si el alza de factores como el precio del petróleo siguen la misma tendencia. Así lo explicó el economista Ignacio Munyo, director ejecutivo de Ceres.

Por lo demás, Munyo recordó que, además de la guerra en Ucrania, que tuvo “un impacto en los precios internacionales” del trigo y del petróleo”, el país ha sufrido “otro impacto que es el financiero global, y viene atado con inflación en EE.UU., Europa”, que ahora elevaron sus tasas de interés. Por eso “el financiamiento mundial se va a encarecer, señaló.

Respecto a la inflación ya existente antes de la guerra ucraniana, Munyo la atribuyó a los incrementos de la emisión de dinero. Por eso EEUU y Europa han experimentado subas de precios que no se registraban “desde los años setenta”.

Durante la pandemia, EEUU emitió el doble de dólares de los que había normalmente e “inundó el mundo”, señaló.

Dada esa política monetaria norteamericana los bancos centrales debieron apelar al clásico “antídoto” antiinflacionario, que es elevar “las tasas de interés” de los depósitos bancarios, indicó. Atraer a los capitales hacia el ahorro quita tradicionalmente empuje a la inflación porque saca dinero del mercado.

Por otra parte, Munyo estimó que actualmente en el Uruguay “no hay margen” para luchar contra la inflación. Además, descartó la eficacia de medidas que proponen actualmente algunos sectores políticos.

“Cuando se habla de control de precios, lo que aparece siempre en el tapete, hay que tener en claro que es una medida que tiene impacto político, pero no tiene impacto económico”, señaló.

“Se dice y se va a seguir diciendo como forma de empatía con la gente. O sea, el gobierno siente que tiene que hacer algo para frenar la suba de precios y entonces convoca a los supermercados. Pero en el fondo, en el pasado y en la actualidad, en otros países que lo tratan de hacer –como por ejemplo en la vecina orilla- (el control) no funciona.

Los precios no se controlan por voluntad política ni porque al empresario se le pida un esfuerzo o un favor, porque los márgenes terminan no dando y el mercado termina haciendo que los precios suban por más cuidados que puedan ser”, indicó.

Por lo demás, recordó que Uruguay “tiene los precios de combustible más altos de la región” y que “la guerra” ha incrementado el valor del crudo, por lo que se encarecen los precios del transporte por carretera con todos los efectos previsibles en los precios de las mercaderías. Y nada de eso es factible de ser controlado por un gobierno, recordó.