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El primer mandatario ecuatoriano llegó a la Terminal Este de ANCAP, ubicada en cercanía de José Ignacio, a bordo de un helicóptero de la Fuerza Aérea Uruguaya. Luego, acompañado por el ministro saliente de Industria, Energía y Minería, Raúl Sendic, y por el presidente de Ancap, Germán Riet, Correa recorrió la sala de controles de la Terminal Este y observó el mecanismo de traspaso del crudo de Petroecuador desde la boya ubicada a 3.600 metros de la costa hasta los tanques de la terminal. A estas instalaciones llega todo el petróleo que recibe Uruguay y que luego es enviado a través de un oleoducto de 166 kilómetros hacia la refinería de La Teja, en Montevideo.

El convenio entre las empresas estatales prevé el abastecimiento de 360.000 barriles de crudo mensuales a Uruguay, a cambio de que ANCAP envíe a Ecuador naftas y otros derivados del petróleo que, por falta de refinerías en aquel país, genera serios problemas de abastecimiento interno. En marzo, funcionarios de ambas petroleras volverán a discutir una segunda etapa del contrato, de características similares a las que Ecuador desarrolla desde hace tres años con Venezuela (PDVSA).

En conferencia de prensa –breve, dado el atraso en la agenda del mandatario- Correa consideró que esta alianza energética es “un pequeño gran paso hacia la integración latinoamericana de mutuo beneficio”. Luego sostuvo que este acuerdo no se hizo antes por la “corrupción de los intermediarios”, por “incapacidad” y por “fundamentalismos ideológicos” que postulaban que los países debían competir entre sí por el petróleo, en alusión a las políticas económicas neoliberales impulsadas desde el Consenso de Washington en los años ’90.

El convenio implica la eliminación de intermediarios en la exportación/importación del petróleo. Correa explicó que el embarque de crudo ecuatoriano será por un valor de US$ 250 millones y que la contrapartida de derivados uruguayos será por el mismo monto. En total, la operación de intercambio directo de unos US$ 500: “Si 5% gana el intermediario, estaría extrayendo a nuestros pueblos y a nuestros países US$ 25 millones que ahora quedan en Uruguay y Ecuador”, puntualizó el presidente.

Correa también abogó por la utilización de una moneda única en América del Sur. Dijo que otro “gran beneficio” -que apunta a la “liberación de América Latina, a sacudirse de la dependencia”- es que en esta transacción no se utiliza el dinero. “Para este caso, si estos US$ 500 millones tenían que financiarse hay que añadir esos costos financieros, eso nos hace dependientes de otros países”. A juicio del mandatario, “el intercambio intra-regional con una moneda extra-regional es una barbaridad. Al menos América del Sur tendrá que conformar un bloque monetario con una moneda propia”. Entretanto, consideró que puede aplicarse un sistema de compensaciones o de intercambio directo como en este caso de las petroleras.

“SÓLO EL COMIENZO”

El presidente ecuatoriano enfatizó que este es un ejemplo de integración con beneficios directos para los países. “Esto es solo el comienzo, vamos a profundizar mucho más esa planificación e integración regional para beneficio de nuestros pueblos”, afirmó.
“Como decía José Gervasio Artigas, esto no es otra cosa que depender de nuestras propias fuerzas”, concluyó.

Más adelante, al responder cuatro preguntas concedidas a los periodistas, anunció que importará “inicialmente” 8.000 corderos uruguayos con destinos a la sierra ecuatoriana. Consideró que “Uruguay es tal vez el país más exitoso en ganadería” y que el ganado ovino contribuirá a aumentar la productividad en zonas deprimidas de la sierra habitadas por indígenas. La idea es importar corderos de raza de Uruguay y luego repetir el procedimiento, con la importación de ganado vacuno, para aportar a los programas ganaderos y agrícolas que impulsa su gobierno.

Correa informó que su intención es reunirse con José Mujica, ya que este 1º de marzo sólo se reunió con el saliente Tabaré Vázquez. Su interés, dijo, es la complementariedad en materia “soberanía energética y alimentaria, conectividad" y políticas sanitarias.

En ese sentido, el cónsul ecuatoriano en Uruguay, Gustavo Ayala, adelantó a FM GENTE que no solo hay interés en las naftas y otros productos terminados en Uruguay, sino que hay una marcada intención de acceder a detalles de la reforma sanitaria implementada por el gobierno de Tabaré Vázquez, y en la implementación del Plan Ceibal adaptado a la realidad ecuatoriana. Ayala agregó que, seguramente, el presidente de Ecuador retornará en los próximos meses.

FELICITACIONES Y LAMENTOS

Correa, que sobrevoló la costa uruguaya desde Montevideo hasta Maldonado, abrió su conferencia con elogios hacia el “paisaje espectacular y la bella costa” del Uruguay. También “felicitó” a los uruguayos presentes por la “transición democrática con la calidad de presidentes que han tenido y tienen”. "Admiro y estimo profundamente a Tabaré Vázquez y Pepe Mujica es una inspiración para América Latina, símbolo de autenticidad, pragmatismo y latinoamericanismo”, dijo.

El mandatario también confesó sus resabios por la eliminación de la selección de fútbol de su país del Mundial de Sudáfrica, por parte del seleccionado uruguayo. “Eso no contribuye para nada a la integración latinoamericana”, bromeó Correa, quien en la tarde de este lunes visita la tumba del ecuatoriano Alberto Spencer, ídolo de Peñarol e histórico goleador de la Copa Libertadores de América.

(Foto: diputado Darío Pérez, presidente Rafael Correa, ministro saliente Raúl Sendic y presidente de Petroecuador, Luis Jaramillo)