Como adelantó FM GENTE este martes, el policía Franco Nicolás Rojas Muñoz, que actualmente estaba suspendido en funciones a raíz de una investigación por un hecho protagonizado en marzo, fue sometido a la justicia penal esta tarde. Rojas golpeó a un efectivo de Republicana en San Carlos cuando fue detenido en un control de rutina. Asimismo, Rojas fue vinculado a un hecho ocurrido el lunes de noche en un comercio de Avda. Ceberio donde, junto a otro individuo, golpearon al responsable del negocio y a un guardia de seguridad que los sorprendieron ocultando bebidas bajo la ropa. En la tarde de este jueves se amplió la formalización realizada ayer agregando un delito de rapiña. (actualizada)
Por el incidente con el efectivo de Republicana en San Carlos, la fiscalía de 2ª turno de San Carlos investigará a Rojas por la presunta comisión de un delito de atentado especialmente agravado en concurso formal con un delito de lesiones personales.
Como medida cautelar se ordenó que cumpla prisión preventiva por 45 días, aunque no podrá ser en el establecimiento de Las Rosas ya que, antes de ser suspendido, cumplía funciones allí en comisión con el INR.
Sin embargo, FM GENTE pudo confirmar que en estas horas Rojas también fue vinculado a un hecho ocurrido el lunes por la noche en un comercio de la Avda. Ceberio, también en San Carlos. Allí, junto a otro individuo, Rojas ocultó dos bebidas y una campera debajo de la ropa, pero la maniobra fue detectada. Cuando pretendían abandonar el negocio sin pagar la mercadería, un guardia de seguridad y un responsable del comercio los interceptaron.
Rojas y su acompañante agredieron físicamente a los hombres y, si bien habrían abandonado la campera, se llevaron las bebidas. El hecho quedó registrado en cámaras de seguridad cuyas imágenes permitieron vincular al policía.
Tal lo adelantado, en la tarde de este jueves se cumplió una nueva audiencia en el juzgado de 2º turno de San Carlos y la fiscalía agregó, a la formalización pedida ayer, un delito de rapiña.
FRANCO DETERIORO
Como ha venido reportando FM GENTE desde marzo, y de acuerdo a innumerables testimonios recogidos entre funcionarios del Ministerio del Interior, tanto subalternos como jerarcas, el caso de Rojas puede constituir una “muerte anunciada”.
El joven, que tiempo atrás supo contar con el apoyo y “apadrinamiento” de algún jerarca –tal vez, en parte, por ser hijo de un funcionario policial- se fue apartando de la conducta esperable para un efectivo.
No obstante gozar del aprecio de ex compañeros de su padre, el joven agotó la paciencia y tolerancia de sus superiores. Previo a que la gestión de las cárceles pasara a la órbita del INR, Franco, ya en proceso de declive, pasó a cumplir funciones en la cárcel de Las Rosas; un jerarca, que "aún le tenía fe", tenía la expectativa que el traslado haría recapacitar al joven en cuanto a sus conductas, pero no fue así.
Positivo a control de drogas en más de una ocasión, protagonista de siniestros con su moto (muchas veces por sus maniobras o la alta velocidad), escapar de controles de inspectores de la IDM o de sus propios compañeros policiales, forman parte de un largo rosario que “adorna” el accionar de Franco Rojas.
Muchos de quienes aportaron testimonios a FM GENTE se cuestionaron por qué este efectivo recién fue sometido a una investigación, y posterior apartamiento de sus funciones, recién en marzo y después de que trascendió el episodio de Rojas en un comercio de ropa masculina del centro de Maldonado.
foto: publicada por Rojas en sus redes sociales, 31 marzo