Un hombre de iniciales F.M.F.G., de 31 años, fue a prisión por tres delitos de hurto. La semana pasada robó dos veces en la empresa constructora donde trabajaba mientras que, a mediados de mayo, sustrajo más de 70.000 pesos que su padre guardaba dentro de un auto. Por otra parte, también fue a prisión el ladrón a quien la Policía descubrió oculto debajo de una cama, en un chalet deshabitado de la calle Georgetown.
Los propietarios de una empresa constructora de Maldonado denunciaron que el 12 este mes les robaron una computadora y un celular y, dos días después, un monitor, una torre de computadora, una impresora, mouse, teclado y dinero en efectivo. Dijeron que sospechaban de F.M.F.G, un ex empleado de la firma, que fue detenido el domingo 17.
Indagado en la seccional 6ª de Maldonado Nuevo, el hombre admitió el robo y dijo que tenía en su casa los efectos robados. Paralelamente, fue indagado como posible autor de un robo en perjuicio de su propio padre.
En efecto, su progenitor había denunciado el 17 de mayo que alguien le sustrajo $ 70.000 pesos y US$ 3.000 del interior del auto que tenía estacionado en el garaje de su domicilio. Y esta semana la Policía constató que F.M.F.G. fue el autor.
Por ese motivo, puesto a disposición de la jueza Adriana Graziuso, el hombre fue procesado con prisión por tres delitos de hurto.
UN ESCONDITE POCO FELIZ
También fue a prisión el ladrón a quien un casero descubrió oculto debajo de una cama, en un chalet deshabitado de la calle Georgetown. Marcelo Noel Saroba López había entrado a la residencia a media tarde del domingo y fue sorprendido en pleno intento de robo por policías de la Brigada de Hurtos y de Radio Patrulla alertados por el cuidador.
Al momento de la detención, el delincuente tenía una mochila con una planchita para el cabello, un casco y una canalera, entre otros efectos. Había ingresado a la residencia tras romper el vidrio de una puerta trasera.
La doctora Graziuso lo envió a prisión por “un delito de hurto especialmente agravado en grado de tentativa”.