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Personal de la Seccional 6ª de policía, en Maldonado Nuevo, recibió la denuncia de que desconocidos habían robado diversos bienes de una casa de la zona.Efectivos de la brigada de Hurtos de esa comisaría reunieron información sobre el delito y pronto solicitaron autorización judicial para practicar dos allanamientos en fincas del barrio, donde se presumía que había parte de lo denunciado como robado.

Ambos procedimientos dieron sustento a la sospecha: se incautó en ellos una amoladora, dos camperas, tres teléfonos celulares, un par de guantes negros, una escopeta antigua con cartuchos vivos, un revólver Smith &Wesson con cuatro balas vivas, un casco, dos bolsas de comida para perros, cajas de herramientas, una engrampadora, y dos reel de pesca.

Trasladados los moradores de esas viviendas a la comisaría, fueron identificados como P.A.P, de 24 años de edad, y H.R.S. de 22 años. Se convocó al autor de la denuncia para que concurriera al local policial, donde reconoció como suyos los bienes incautados de las viviendas de los dos detenidos, pero estos mantuvieron la negativa de que hubieran sido ellos los autores del robo.

El juez en lo Penal de 2º turno que tomó el caso dispuso el procesamiento de ambos como autores de un delito de receptación. El delito de receptación consiste en la tenencia de mercadería robada o de procedencia dudosa, para sacarle un provecho propio o para terceros.

La tipificación del delito de receptación en este caso señala que se careció de pruebas para acusar a los detenidos de haber cometido el robo.

El juez estableció que los dos imputados pasaran a cumplir con prisión preventiva mientras se completa la instancia judicial con una sentencia que confirme o descarte la acusación, y establezca el plazo que deberán estar en prisión en caso de confirmarse lo establecido en el procesamiento.