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“Una de las inquietudes que tenemos es que el liberado del sistema penitenciario, bajar la reincidencia en el delito, dándole soportes de contención cuando la persona es liberada. Para ello proponemos la concreción de una casa de acogida donde el liberado sea recibido por un grupo de personas”, dijo el titular de Solayuda, institución dedicada a la rehabilitación de drogadictos.

La misma apuntaría a facilitar la reinserción social de los internos. Sería supervisada por el Patronado y gestionada por ONG’s del departamento, explicó Shaban. Allí trabajaría un equipo multidisciplinario que de “contención y apoyo” desde el punto de vista profesional, técnico y humano, añadió Shaban.

Una segunda propuesta, consiste en crear un centro de rehabilitación modelo, de 50 plazas, en la actual chacra policial de Pan de Azúcar. “Allí también tendríamos que poner en funcionamiento un convenio con una Ong que se haga cargo de la rehabilitación. Para personas privadas de libertad que irían allí solamente con pronóstico positivo de salida”, explicó Shaban. Según agregó, esta iniciativa fue muy bien recibida por Garcé, quien consideró la propuesta como “concreta” y “viable”.

En el centro se trabajaría en terapia ocupacional, “con diferentes tareas que también terminen siendo una salida laboral para las personas que estén allí recluidas”, dijo Shaban.

Asimismo, para Solyayuda, es “imprescindible” la conformación de una mesa de convivencia ciudadana departamental, “pero interinstitucional, liderada por el patronato e integrada por organizaciones sociales, gubernamentales y empresariales, y sobre todo por las que enviaron la carta al presidente oponiéndose al plan de acción del Ministro”. El principal cometido de esta mesa sería realizar un seguimiento de los pasos que vaya cumpliendo el Ministerio en Las Rosas.