Cr. Juan Carlos Protasi, analista económico y expresidente del Banco Central, anunció a FM Gente que está proponiendo nuestro país dolarice su economía en forma definitiva. Destacó que los uruguayos no creen en el peso, que solo se usa “para hacer las compras en el supermercado o para pagar un café”.
El ex titular de la autoridad monetaria dijo que “una de las cosas que más nos preocupa es la historia que hemos tenido de inflación y devaluaciones, que han empobrecido a la gente, han restado competitividad al país. La inflación ha sido un impuesto que afectó a todo el mundo, no solo a los más humildes, que siempre son los que más sufren, sino a las empresas”.
Dijo que “hoy la competitividad está en la tercera parte de lo que fue cuando tuvimos la devaluación del año 2002”.
“Acá festejamos cuando la inflación baja de 9 a 8,40 o a 8 i decimos: ‘qué fenómenos que somos’. Y en realidad estamos bajando la inflación porque se apreció el peso de una manera impresionante y nuestra inflación en dólares es del orden del 10 u 11%, que es muy superior a la que tienen los principales socios comerciales, tanto los europeos, como China, Estados Unidos, Nueva Zelanda…”, señaló.
Consideró que “hay que salir de este círculo vicioso, porque se ha probado, en los últimos 40 o 50 años, que ha sido muy pernicioso”.
“La propuesta que yo estoy haciendo es la de dolarizar definitivamente la economía. Los uruguayos no quieren saber más nada con el peso. El peso es una moneda que solo la usamos para ir al supermercado y pagar un café. Pero si queremos ahorrar y proteger nuestro patrimonio y nuestro capital, sabemos que tenemos que hacerlo con el dólar”, afirmó.
Agregó que “la economía uruguaya se ha dolarizado espontáneamente. El 80% de los depósitos que tiene el sistema bancario, que actualmente son 20 mil millones de dólares, está denominado en dólares, según el Fondo Monetario. Y los uruguayos tenemos, además, ocho mil millones de de dólares depositados en el exterior. Quiere decir que el uruguayo no cree en el peso, de ninguna manera”.
“Y mantener esta moneda (el peso), para tener inflación y tener devaluación, que empobrecen a la gente más humilde, no tiene sentido”, subrayó. Y aclaró que esta no es una solución “de derecha”, sino que busca proteger a los más desvalidos y a las empresas, especialmente a las pequeñas y a las medianas.
También apuntó que las tasas de interés “podrían bajar muchísimo, lo que favorecería al consumo, al desarrollo de empresas y al empleo”.