Metsul divulgó que una decena de modelos climáticos dinámicos procesados por la Universidad de Columbia en Nueva York indican el pico de intensidad del evento “El Niño” para el trimestre de octubre a diciembre de este año.
Con una anomalía promedio de +1.54ºC de la temperatura del mar, se proyecta el nivel de un El Niño moderado a fuerte.
Sucede que algunos modelos de previsión indican un calentamiento para la segunda mitad de este año en un nivel de El Niño muy fuerte a intenso, incluso en un nivel de lo que convencionalmente se llama Súper El Niño.
Varios de estos modelos indican para la segunda mitad del año anomalías en la región del Pacífico Centro-Este por encima de los 2ºC, es decir, un “Niño” muy fuerte.
Más que eso, hay modelos que señalan anomalías entre 2,5ºC y 3,0ºC, que es un Súper El Niño.
Es muy destacable la proyección del modelo australiano, históricamente más conservador y sin sesgos exagerados, que indica 2,7ºC, valoró el servicio meteorológico.
El fenómeno de El Niño debería causar un aumento significativo de las precipitaciones en el sur de Brasil.
Después de tres años de La Niña con sequías sucesivas, El Niño debería traer una secuencia de meses de lluvia por encima o muy por encima del promedio en el sur del país, particularmente en Rio Grande do Sul y Santa Catarina.
Pueden ocurrir eventos de precipitaciones extremas con inundaciones, inundaciones y deslizamientos de tierra. Algunas inundaciones pueden ser de mayores proporciones, informó Metsul.
Es importante recordar que el río Uruguay nace en la Sierra Geral en el sudeste de Brasil en la confluencia de los ríos Canoas y Pelotas entre los estados de Río Grande del Sur y Santa Catarina, para desembocar en el Río de la Plata.
Foto: el Río Uruguay en Salto