Vecinos de Ocean Park se reunieron en defensa del arroyo El Potrero y los humedales y presentaron a Santiago Mirande como abogado defensor. El proyecto inmobiliario que está en el ojo de la tormenta es el del magnate brasilero Alexandre Grendene, quien pretende construir un barrio privado denominado Reserva del Mar.
Santiago Mirande, especialista en derecho ambiental, dialogó en La Página Central de la Revista de FM GENTE sobre su postura en defensa del medio ambiente y aclaró que su oposición no se centra en el desarrollo económico, sino en las implicaciones medioambientales del proyecto.
Indicó que han tenido varios encuentros con los vecinos de la zona y que "no hay interés de oponerse al proyecto en sí, sino que estamos en contra de la violación del medio ambiente. Cuidarlo no es incompatible con el desarrollo económico”.
También criticó la postura del gobierno departamental, que ha enviado un proyecto a la junta departamental para solicitar excepciones a las normativas ambientales, en lugar de exigir el cumplimiento de las leyes vigentes: “Hoy el ejecutivo del gobierno departamental envió un proyecto a la junta para excepciones, en vez de exigir a la empresa que cumpla”, señaló.
Mirande recordó que en 2014 el Poder Ejecutivo había declarado que el arroyo El Potrero no era navegable, lo que implica que pasaría a ser de dominio privado.
También abordó la falta de cumplimiento con las normativas ambientales a lo largo de los años, afirmando que “desde hace décadas no se respeta la normativa ambiental en Uruguay, desde la dictadura hasta hoy”. Reiteró que la protección del medio ambiente no debe ser vista como una barrera al desarrollo económico, y que es posible encontrar un equilibrio entre ambos.
Respecto a las medidas que se deben tomar, Mirande comentó que los próximos pasos se están evaluando: "primero hay que tratar de solucionar el tema de común acuerdo”. También destacó que “hay daños irreparables y otros reparables”, señalando que la construcción de una empalizada en el arroyo podría ser reparada, aunque el daño causado ya es significativo.
Finalmente, expresó su preocupación por el futuro del entorno natural afirmando su deseo de que la naturaleza se preserve para futuras generaciones: “Lo que quiero que quede para las generaciones futuras es la naturaleza, no un barrio privado”, expresó, y calificó a la propuesta inmobiliaria, que incluye acceso privado al arroyo, como “inconcebible”.