En la antesala de una audiencia pública ante la DINAMA, la veterana activista Blanca Martorell enfatizó este martes en FM Gente que ningún vecino está de acuerdo con terminar el inconcluso puente sobre la Laguna Garzón. También informó que hubo acuerdo con la Prefectura Nacional Naval para retirar de la costa un barco hundido que pone en riesgo a los bañistas.
Mientras el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) y las intendencias de Maldonado y Rocha insisten en concluir el puente de Laguna Garzón, que unirá ambos departamentos, Martorell defendió un proyecto para instalar dos balsas eléctricas y anunció que hará gestiones ante empresarios y gobierno para impedir la finalización de la obra.
Desde el 23 de marzo pasado los vecinos estudian los detalles del proyecto, al que de antemano se oponen, para participar próximamente en una audiencia pública dispuesta por la Dirección Nacional de Medioambiente (DINAMA), en el marco de la Ley de Ordenamiento Territorial y Medioambiente.
Martorell enfatizó que la continuación del puente tendrá un impacto negativo sobre los emprendimientos inmobiliarios proyectados cerca de la Laguna Garzón, en territorio rochense. A su juicio, el nuevo puente sólo significará una nueva vía de paso hacia Brasil, además de alterar el medioambiente y perjudicar los emprendimientos.
En cambio, Martorell dijo que al puente es generalizado y que los vecinos proponen a las autoridades que contemplen la oferta de dos empresas que propusieron instalar dos balsas eléctricas para el traslado de vehículos sobre la laguna.
ADIÓS AL BARCO
El viejo barco hundido en cercanías de José Ignacio, tradicional punto de encuentro de los pescadores, será retirado por la Prefectura Nacional Naval, informó Martorell.
La dirigente vecinal señaló en FM Gente que el contralmirante Federico Lebel aseguró que enviará buzos para inspeccionar la zona y proceder a retirar la vieja estructura de hierros, que todas las temporadas genera daños a los bañistas.
(foto: Laguna Garzón // apuntavamos.com)