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“A mí me decía un ecologista paraguayo, a Punta del Este lo salva el invierno, si no sería una cloaca de plásticos”, contó Abella como la propuesta tipo que puede llevar Unidad Popular al Parlamento.

“Realmente nosotros creemos que hay un turismo cultural, hay un turismo rural que se puede ejercer en este maravilloso departamento, y que en general, el turista que viene en los cruceros, en general es mucho más inteligente que los operadores políticos locales, y es que les importa las cosas auténticas rodeadas de seguridad”, sintetizó.

UN PAISAJE RURAL TODAVÍA INTOCADO
Abella, maestro de profesión y radicado muchos años en Alemania, dijo que “Maldonado tiene un paisaje rural todavía intocado, (en el) que se podrían hacer pueblitos gauchos, ni siquiera se necesita capacidad hotelera”.

“Imaginar un crucero que esté anclado y que en un traslado de una hora y media de ómnibus turístico lo lleve a vivir (al pasaje) una experiencia rural, con música…”, y abrió el silencio a la imaginación.

De inmediato cayó en la realidad: “El problema es que (los empresarios) viven lo inmediatista, en Rocha desgraciadamente está pasando lo mismo”.

“Es absurdo todo en Uruguay, hay un hotel muy importante en Montevideo que se llama Ambassador; hay otro que se llama President; yo estoy seguro que un turista alemán, si el hotel se llamara Pacha Mama, se llevaba la servilletita de recuerdo, pero no le interesa para nada llevar una servilletita de un hotel que se llame President”, caricaturizó.

¿Y EL TURISMO RURAL?
Abella dijo que “se ha creado un ambiente en torno a que la murga, el candombe, y se ha subestimado totalmente el turismo rural”.

“Incluso, la Fiesta de la Patria Gaucha es una barbaridad, una cosa tan maravillosa, con el aporte de tanta gente que sabe, y se llena de una música insoportable, de jingles, desde cumbias, cada ranchito está rodeado por 800 autos, gente que viene a ver y a fotografiarse”, registró.

Y materializó: “Se hace una recreación maravillosa, pero después sólo se puede disfrutar en primeras horas de la mañana, porque después es una saturación de cosas comerciales”.

“Entonces, cuidar un turismo serio; el turista de plata está harto de fotografiarse junto a la torre Eiffel, quiere cosas auténticas, y quiere cosas con seguridad”, concepto en el que insistió.

Volvió a aclarar que “estoy diciendo uno de los temas” que su partido pretende llevar al Parlamento, que haya “un turismo sustentable que puede garantizar para el turista la venta de productos de agricultura orgánica y de apicultura orgánica en función de esos emprendimientos”.

“Se autofinancian y ni siquiera necesitan la formidable capacidad hotelera que tiene Punta del Este, se puede complementar con la gente que reside en los cruceros, y fomentamos lo rural, y formamos muchachos que tengan cultura gauchesca, que sean bilingües, y que sean guías calificados de un turismo calificado”, se dejó llevar.

UN GIRO DE 180 GRADOS
El candidato de la denominada izquierda radical, dijo que “nosotros no queremos entrar en el Parlamento para transformar 180 grados el país, desearíamos, pero somos muy realistas”.

“Nosotros lo que vamos a plantear en el Parlamento es algunas medidas de impacto inmediato, a los efectos de lograr que la presencia sea efectiva con una opinión pública que esperamos que esté suficientemente sensible a los planteos que nosotros hacemos”, expuso.

Afirmó que “vamos a instalar en el Parlamento temas que hoy no se tocan; para dar un ejemplo, recorriendo el país yo lo tengo como un nudo en la garganta, el irresponsable abuso de agro-tóxicos en las zonas de los monocultivos, y el silencio cómplice de los cuatro partidos en el Parlamento sobre las gravísimas condiciones en la salud materno infantil de los agro-tóxicos”.

“Hay tanta plata en el medio, tanta plata en el medio, que nadie dice nada en este Parlamento sobre una cosa que tendría que exigírsele al ministerio de Salud Pública, que diga no las cifras de morbi mortalidad infantil, sino el mapa” de esa morbi mortalidad infantil, dijoi.

Aseguró que eso “nos demostraría lo que pavorosamente estamos constatando, que hay mucho más cáncer, mucho más enfermedades de tiroides en los lugares cerca de los monocultivos de soja, por ejemplo, que en los lugares donde se practica ganadería tradicional”.

“Entonces, al entrar al Parlamento no vamos a cambiar al país 180 grados, vamos a instalar en el Parlamento algunos elementos para que caiga todo el peso de la ley sobre los aviones que fumigan con agro-tóxicos prohibidos para que no llegue la soja prácticamente hasta los cauces de nuestros ríos principales, para analizar los venenos que estamos consumiendo, y para aumentar de inmediato salarios, e iniciar de inmediato un plan de viviendas”, atropelló con temas.