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Rodrigo tiene nueve años y asiste a la Escuela Nº 25 de San Carlos, al Suroeste de la ciudad. Según su madre, al mediodía de este lunes fue sorprendido por dos hombres que se lo llevaron caminando y que habrían llegado en un auto Fiat Uno rojo que rondó el centro educativo.

Cada día la mamá lleva y trae a Rodrigo de la escuela. Pero este lunes se desencontraron. “Se lo llevaron por la otra calle. El hermano le pidió que lo esperara afuera que estaba terminando de copiar los deberes y ahí lo agarraron, en la puerta de la escuela. Se lo llevaron por la calle, agarrado de los brazos, diciéndole que no llorara ni gritara”, comentó la mujer.

Este martes, algunos padres que comentaban el hecho a la entrada del turno matutino le dijeron que vieron cómo los dos hombres “lo pusieron en el medio, uno adelante y otro atrás, para que no lo vieran”.

Una pericia médica permitió determinar que el niño no fue abusado ni maltratado por sus captores, que lo habrían llevado desde la escuela caminando por diferentes calles carolinas, siempre evitando las principales, hasta abandonarlo esquina cruzada con la sede del Municipio.

“Quédate ahí y no mires para ningún lado que alguien te va a encontrar”, le dijeron, según contó el niño a sus padres. Lo encontró un tío: “Rodrigo estaba llorando, temblando y blanco como un papel”.
La mamá afirma que el niño nunca pudo ir solo desde la escuela a la plaza, separadas por 20 cuadras.
“No sabe llegar solo, está acostumbrado a andar con grandes”, sostuvo.

El niño será sometido a una pericia sicológica, mientras efectivos de la seccional policial carolina buscan a los dos presuntos captores y también a un auto Fiat Uno rojo cuyo conductor deambuló “en actitud sospechosa” a la hora de la salida del turno matutino. Los vecinos que lo vieron creen que puede estar relacionado con este hecho y ya aportaron la matrícula a la Policía.

(foto: Plaza Artigas de San Carlos / por Correo de Punta del Este)