El empresario gastronómico Sebastián Raña sostuvo que su rubro está afectado por las situaciones vinculadas a temas de seguridad y orden público que se registran en la zona de la rambla, desde la zona en que está emplazado uno de sus establecimientos y hacia el puerto y la circunvalación. "El descontrol está instalado", afirmó y lamentó la falta de respuesta ante el reclamo no sólo de los empresarios sino los residentes permanentes o temporales. Para Raña la zona se degradó.
El empresario recordó que desde hace diez años que no se encuentra una solución a lo que sucede en la Rambla, no sólo en cuanto a ruidos molestos sino a diversas situaciones que se generan.
"Es un tema también de educación, social, cultural y de falta de empatía de las autoridades", dijo.
Lejos de mejorar la situación durante estos diez años, para Raña "cada vez es peor" y en los hechos se ha degradado la zona y los empresarios también lo sienten en la facturación de los negocios.
Relató que hay veces en las que en el local de Virazón deben apagar la música funcional dado el nivel de ruido de la calle y que los clientes de la terraza no pueden ni conversar entre ellos.
A esto se suman los controles de tránsito que hace la IDM que redunda, en algunos casos, en otra afectación.
Raña utilizó la expresión "la postal de Punta del Este se manchó" para definir la situación que por más que ha llevado a los vecinos, comerciantes y administradores de propiedades a plantearla en distintos ámbitos y solicitar soluciones, parece no encontrar a ninguna autoridad que se haga eco.
foto: Punta del Este Internacional
ESCUCHE LA ENTREVISTA COMPLETA: