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“Lo que antes era una reunión de 50 personas, hoy no puede ser de más de 7 u 8 y con distanciamiento. Hay que hacer siete reuniones en lugar de una. Y los tiempos se acortan. Eso exige un mayor desgaste”, precisó.

CONTACTO DIRECTO

“Pero, en definitiva, también hay que verle el lado positivo. Lo que puede ser una debilidad también puede verse como una fortaleza. Hay reuniones más pequeñas, hay contacto directo, se puede hablar más con los vecinos. Y creo que los uruguayos tenemos que ser agradecidos, porque en este contexto regional vemos sacando adelante la situación sanitaria, con las precauciones del caso y la incertidumbre de lo que puede llegar a venir con el tema de la temporada… Tenemos que ser muy cuidadosos y seguir planificando, para demostrarle al mundo que Uruguay puede ser un país de referencia, como ya lo está siendo”, apuntó.

Rapetti destacó que “las grandes concentraciones en esta campaña política, no van a existir. No pueden existir”. Agregó que cada reunión que se proyecta hay que programarla con mucha antelación, para tomar precauciones y evitar la aglomeración.

“El ‘plan B’ es hacer más reuniones. Multiplicar por cinco el esfuerzo… Y, obviamente, usar las redes sociales. No necesitábamos el Covid para tener claro que las campañas se van haciendo cada vez más mediáticas, sobre todo a nivel de las de las redes. Ahora se incrementa. Y se incrementa la cantidad de reuniones con menos gente. No hay otra vuelta”, señaló.

Por otra parte, sostuvo que está convencido que Enrique Antía “gana esta elección, con claridad y merecimiento”, por respaldo a su gestión.

Estimó, asimismo, que Antía “va a ser reelecto con un porcentaje histórico, tanto como fue la reelección de Burgueño en el año 1994”.

NUEVA ETAPA

“Ahora viene una nueva etapa, pero está asociada a la gestión de Antía”, que es reconocida por la gente”, subrayó. “Eso no lo digo yo. Lo dicen los números, las encuestas; y a los que andamos todos los días en los barrios, conversando con la gente, nos lo dice el sentido común”, añadió.

También dijo que su vínculo familiar con Antía, del que es yerno, viene de 1996. “Y soy candidato en 2020”, resaltó.

“Este es el momento de asumir la responsabilidad. Desde el punto de vista personal y familiar hemos entendido que estábamos en condiciones de afrontarlo. Inclusive, tenemos hasta la madurez política como para afrontar un desafío, que no es menor, que es hacer creíble un Municipio como el de Maldonado, que está muy desdibujado”, destacó.

De todas maneras, señaló que “la alcaldía de Rapetti no se entiende sin la Intedencia de Antía. Nuestras propuestas están avaladas por él y van a ser respaldadas por él. Y se van a ver reflejadas en el presupuesto departamental”, afirmó.

RELACIÓN ALCALDE-INTENDENTE

Consideró que, en la realidad presupuestal del momento, “es imposible” que un alcalde lo gestione separado del intendente.

“Hacer que la gente crea en el Municipio, hoy es el principal desafío, junto con la trasferencias de competencias del intendente”, prevista por ley, “si esa es su intención. Siempre el que abre o cierra el grifo es el gobierno departamental, el intendente. Eso lo tenemos clarísimo. Pero hay algunos candidatos que no lo tiene muy claro”, porque entienden que el Municipio solamente tiene que estar a cargo de mantener de las ferias y los cementerios, explicó.

“Yo he leído la ley y la he estudiado. Las competencias pueden ser muchísimo más amplias y así se lo hemos planteado a Antía”, aseguró.