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“Por las encuestas se veía que el Partido Nacional iba a tener una votación arrolladora, al igual que la opción de Enrique Antía en la interna. Pero no teníamos claro que iba a pasar con el Municipio. Teníamos un sondeo de que en Maldonado veníamos muy bien. Pero era un misterio hasta el final… Tanto es así que me avisaron el lunes con Javier Carballal en un circuito de Punta del Este. Hubo 70 votos anulados. Y tuve también votos en circuitos de San Carlos”, comentó.

“Eso marca que hay un desconocimiento grande. Y se nota mucho en Maldonado y Punta del Este, donde pasa lo mismo que en algunos barrios de Montevideo”, consideró.

En la ciudad de Maldonado, de acuerdo al escrutinio primario, el Partido Nacional obtuvo 26.874 votos, frente 9.319 del Frente Amplio, que fue la segunda fuerza política. Y dentro del lema ganador, la Lista 222 A, que encabezaba Rapetti, logró 16.715 votos, seguida por la Lista 2323 A, de Darwin Correa, con 5.995.

CREDIBILIDAD, MÁS ALLÁ DEL VÍNCULO CON ANTÍA

Rapetti manifestó que, al tener un vínculo personal con Antía, porque está casado desde hace 24 años con una de sus hijas, sabía que ese tema “iba a ser motivo de cuestionamientos. Y el desafío era construir una credibilidad como candidato. Independiente de lo que era el vínculo familiar”, más allá de haber actuado como edil.

“Creo que afrontamos una campaña electoral con mucha altura. Fue muy propositiva. Salimos con las propuestas fuertes y todas se las presentamos a Antía para que las evaluara y las avalara. Algunas las recortó, es cierto, por una cuestión redistributiva de los recursos en el departamento”, reconoció.

Indicó que en cierta medida consiguió que sus propuestas fueran “el eje temático de la campaña”.

Además, remarcó “el respeto absoluto” hacia sus contrincantes, “a la hora de referirnos a ellos y a la hora de encarar la campaña”.

Dijo, sin embargo, que fue “ninguneado” y sostuvo que “para todos los ataques teníamos una respuesta”.

“EL PRIMER TIMBRE”

En otro orden, estimó que la consolidación del funcionamiento del Municipio de Maldonado no ha sido sencilla, porque la presencia de las Direcciones de la Intedencia “es muy fuerte” y son “competidores”, en cierta medida.

El desafío es lograr “que el primer timbre al que se recurra sea el del Municipio. Pero que lo visualicen también las autoridades como una herramienta de articulación entre los vecinos y el gobierno departamental”, afirmó.

“Es un desafió enorme. Maldonado es complejo. La forma de hacerlo posible es dedicándole la mayor parte del tiempo posible. En todas las reuniones le hemos pedido a las comisiones barriales que estén presentes, que se fortalezcan, que se reconstruyan, porque tenemos un fuerte problema de comunidad en Maldonado. Le cuesta organizarse a los vecinos. Hay comisiones que funcionan muy bien, pero no son la regla sino más bien la excepción”, señaló.

Sostuvo que estas comisiones “son un articulador entre la problemática del barrio, entre el vecino y el alcalde. Nos ayudan a interpretar las necesidades del barrio, más allá de las necesidades comunes”.