“Positivo, sorprendente y emocionante por sobre todas las cosas”. Así fue el programa Saque al Mar según su coordinador, el escritor Marciano Durán. Un total de 242 niñas y niñas de contexto crítico, residentes en Florida, conocieron este verano la costa fernandina. En contrapartida, desde marzo 180 niños de Maldonado conocerán el circuito rural de Florida. Grandes y chicos dieron a FM Gente su testimonio sobre esta experiencia.
“Cuando hablamos que este país está al Sur del Sur, también tenemos el interior del Interior. Vinieron niños que ni siquiera conocían la ciudad de Florida”, dijo Durán a FM Gente tras realizar este viernes un balance de la primera etapa del programa Saque al Mar, en la sala VIP del Campus Municipal.
La escalera mecánica del Conrad, los puentes de La Barra, el restaurante giratorio de El Torreón o las aerosillas de Piriápolis se convirtieron, para muchos, en una especie de parque de diversiones, graficó el escritor. Pero la experiencia también reveló situaciones difíciles de imaginar por quienes están acostumbrados a disfrutar de la glamorosa Punta del Este.
“Encontramos niñas durmiendo en una sola cama y al decirles que había más camas, seguían durmiendo abrazaditas porque en la casa duermen de a dos porque no tienen más que una y es su costumbre de todos los días. Niñas que no tenían malla de baño, bañándose con short, remera o alguna malla de ballet de alguna danza escolar. Niños que bajaban abrazados las aerosillas de Piriápolis, asustados o asombrados. Incluso la posibilidad de elegir en un restaurante, entre milanesas, pollo o ravioles les pareció increíble. Son cosas que para nosotros son tan habituales y que ellos están viviendo por primera vez”, resumió Durán.
EXPERIENCIAS DE PELÍCULA
Los niños, en edad escolar y de contexto crítico, viven en su mayoría en parajes alejados de la capital de Florida. Bajo un frondoso flequillo brillan los ojos de Fabio al recordar los diversos paseos. “El Conrad es muy lindo. Había ido una vez al mar, pero al Río de la Plata nomás. También anduvimos en lancha”, enumeró sus recorridos preferidos, con una sonrisa de dientes grandotes. Agua, mucho agua, para un niño que vive en el campo y dedica la mayor parte del tiempo a “ayudar a papá”. “Bañarme en el mar fue lo más lindo de todo. Allá me baño cuando llevo la yegua al agua, en una cañada que hay.”
Emily, Giana y Daiana, de 9, 10 y 11 años respectivamente, se disputan el turno para contar su historia. El rostro pecoso y pícaro de Emily, que vive en el campo de Sarandí Grande, exulta alegría cuando menciona lo más lindo de su recorrida por la costa de Maldonado: las fotos en la limusina del hotel Conrad y el cosquilleo en el estómago cuando atravesó el puente de La Barra. Conocía a Punta del Este por las fotos que un día llevó su hermano, pero no se imaginaba “tantos edificios así”. Giana y Daiana asienten. Para ellas también ellas llegaron por primera vez y resultaron impresionantes esas moles de cemento recortadas sobre el cielo celeste.
Beatriz Shol vive en Polanco del Yi, localidad que describió como “un pueblo de 80 habitantes”. Le tocó traer niños de siete escuelas rurales y se emociona al pensar lo que todos vivieron este verano. “Esto ha sido maravilloso. Una niña se impresionó mal al ver una ola, tuvo un susto imponente, hasta que de a poco la ayudamos y se fue integrando al agua y terminó sensacional”, relató.
Muchas de las 242 experiencias de este verano están siendo recopiladas en el documental Saque al Mar, cuya elaboración finalizará en estos días, que se difundirá a partir de marzo próximo, según adelantó Durán.
Por esa fecha, exactamente a partir del 6 de marzo, comenzará la segunda etapa de este programa, en la cual 180 niños de diferentes localidades de Maldonado viajarán a conocer el circuito rural y turístico de Florida. Estancias turísticas, tambos, sitios históricos les están esperando.
SAQUE AL MAR EN CIFRAS
El programa Saque al Mar, conjunto entre las intendencias de Maldonado y Florida, costó US$ 13.916 pesos de los cuales US$ 9.000 fueron aportados por comercios locales (restaurantes, lanchas, paseos, aerosillas). No obstante, en las arcas de Saque al Mar hay dinero a favor. Según el balance presentado este viernes, descontando el aporte comercial el programa gastó U$ 1.695; pero como hubo donaciones anónimas de ciudadanos argentinos y uruguayos por $ 6.610, quedó un excedente de U$ 1.695 que será utilizado en las siguientes etapas.
El balance implicó, asimismo, un informe detallado del costo de los paseos y el aporte de cada comercio. Así hubo: 272 entradas al Museo del Mar, 242 paseos en aerosillas, 120 paseos a la pataia, 200 pases al Torreón, 321 almuerzos en el comedor estudiantil, 152 paseos al Yacht Club, 90 paseos en Lanchas Yuyo, entradas al cine, pop y refrescos, meriendas en La Pataia, etcétera. El monto total en pesos fue de $ 268.573, de los cuales 173.720 fueron aportados por los comercios.