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La ubicación de estos elementos en plazas, plazoletas, canteros y rotondas debería ser objeto de una nueva reglamentación, consideró el edil. Señaló que, en la actualidad, cualquier institución o persona física puede recurrir a la Unidad de Planificación Urbana de la IDM y conseguir el permiso para instalar monolitos, placas, esculturas o bustos, sin que intervengan otros organismos que deberían tener participación en el asunto.

“ Todos somos conscientes del crecimiento exponencial de nuestro departamento y por eso creemos necesario y urgente suspender por un año estas autorizaciones, para trabajar en la elaboración de un marco jurídico acorde”, sugirió Elinger.

“Si actuamos con sensatez, nos damos cuenta que hay que replantear el mecanismo de autorización, involucrando a otros actores como la Dirección de Cultura, los Municipios, la Sociedad de Arquitectos del Uruguay (Delegada Maldonado), a otras instituciones competentes que sean capaces de contribuir a mejorar la estética urbanística que es realmente lamentable en su gran mayoría”, agregó.

En su opinión, hay elementos instalados en espacios públicos que “no son representativos de nada” y tampoco están vinculados al desarrollo del lugar. “Su significación no encuentra otra respuesta más que la satisfacción de algún ego no resuelto; lo peor es que en muchos casos se deterioran por las inclemencias del tiempo o por la confección de su material que es pésima”, lamentó.

Tras subrayar que valora las obras de arte y diversas expresiones culturales vinculadas a la historia de cada lugar, enfatizó en la necesidad de “legislar y buscar alternativas que nos permitan preservar y mejorar nuestro entorno natural por excelencia”.

Pidió al Legislativo que envíe su exposición al intendente Óscar de los Santos, a las direcciones de Planeamiento, Cultura y Turismo, Sociedad de Arquitectos del Uruguay (Delegada Maldonado) y a los ocho municipios del departamento.