El representante de los empresarios en el Directorio del Banco de Previsión Social José Pereyra dijo que de su presencia en Artigas surgió que de un complejo con 118 viviendas, 90 no estaban en manos del banco.
Esto se debe a que, cuando las personas de tercera edad deben recurrir a un hogar, la unidad queda libre y pasa a un circuito informal de nuevos ocupantes que ambienta todo tipo de cosas, entre ellas el narcotráfico.
Pereyra afirmó que datos de situaciones similares le han llegado sobre situaciones en Cerro Pelado y que hablará con los vecinos.
El representante empresarial dijo que la tercera parte de los U$S 600 millones de dólares de asistencia del Rentas Generales que demanda el BPS, se las llevan las certificaciones médicas.
Pereyra fue claro en que el peso del estado hace inviable encarar mejoras en general, porque hay que pensar en el doble de lo que sale hacer una reforma: una parte para la obra en sí y otra al BPS.
Sostuvo que esto está detrás de la falta de “aggiornamiento” en todos los órdenes.
Parte de las declaraciones vertidas a FM GENTE se pueden escuchar.