El empresario turístico y gerente del Mantra, ingresó como legislador y trabajará para presentar un proyecto de ley que apunte a incentivar la organización de vuelos chárter como una forma de ampliar la conectividad aérea de nuestro país en momentos que la actividad turística está comenzando a sufrir una depresión.
Al ingresar en su segunda legislatura por el departamento de Canelones, por el Partido Nacional, Monzeglio destacó que "la actividad turística receptiva en el Uruguay ha tenido un crecimiento exponencial en materia de infraestructura de alojamientos y servicios, a partir de la creación del Ministerio de Turismo en 1987 en base a una adecuada política de incentivos”.
Sostuvo que por diversos motivos el crecimiento del número de visitantes no ha estado aumentando en los últimos tiempos en la proporción necesaria y esto, sumado a los costos de gestión, hace que muchos emprendimientos estén en dificultades para mantener sus puertas abiertas en temporada baja.
Señaló que la situación no tiene perspectivas de revertirse salvo que se considere tomar medidas especiales que tiendan a incrementar considerablemente el número de turistas que llegan al Uruguay.
En se sentido, Monzeglio y el diputado Jorge Gandini están pensando en un proyecto que apunte a brindar beneficios especiales a los llamados “Vuelos Chárters” que son vuelos económicos, programados con una antelación suficiente, asegurando altos niveles de ocupación.
La práctica de alentar el uso de vuelos charters es común en aquellos destinos en crisis o en vías de desarrollo.
Estos al no contar con la conectividad necesaria garantizada por parte de las líneas aéreas con sus vuelos regulares, complementan la oferta de viajes a esos destinos con vuelos charter organizados por los propios operadores turísticos de cada zona.
De esta manera, subvencionando algunos costos de esos vuelos el Estado incorporaría un elemento dinamizador de la economía pues el retorno que le producen los ingresos de esos turistas compensan largamente la eventual " inversión o renuncia fiscal " que se está planteando.
Así se generarían ingresos por turismo que de ninguna otra forma el Estado recaudaría. Los emprendimientos turísticos al tener una mayor ocupación podrán tener sus puertas abiertas manteniendo activa su plantilla de personal y con esto se evita también el destinar fondos a pagos de seguro de paro o peor aún de seguros de desempleo consecuencia de los eventuales despidos que de no tomarse providencias podrían producirse.
Foto: Archivo