Facebook Twitter WhatsApp

Los 16 reclusos de la cárcel departamental de Las Rosas que participaron en la limpieza de predios coordinada por el Sistema Nacional de Emergencias (sinae), asistieron este lunes a la ceremonia de clausura del proyecto y departieron con autoridades de los patronatos nacional y departamental de Encarcelados y Liberados, el comando en pleno de la Jefatura de Policía de Maldonado, representantes del Poder Judicial y autoridades de la Intendencia.

En esa instancia se anunció que el 1º de setiembre se renovarán los contratos para quienes se integraron al plan, en tanto se espera por un convenio con el Sistema Nacional de Emergencias por un año.

El presidente del Patronato Nacional de Encarcelados y Liberados, Uberfil Monzón afirmó que se trata de una experiencia que hace historia en Uruguay. “Rompemos la coraza de la cárcel para hacer que el hombre se encuentre con la sociedad, que muchas veces es reticente a que el preso sea libre para trabajar”, comentó el cura.

Agregó que la experiencia de Maldonado, Canelones y Rocha demostró que “el preso, una vez que pasa por ciertas entrevistas con técnicos puede salir a trabajar”.

Añadió que “llueven las ofertas de trabajo” para los reclusos, pero se necesita que el Poder Judicial habilite esa posibilidad. En ese sentido, informó que se están firmando convenios con muchas instituciones y se esperan peritajes psiquiátricos, para saber qué internos están aptos para salir.

Monzón reconoció que aún falta mucho para que estos programas se institucionalicen y abarquen a reclusos de todo el país. Pero insistió que se debe evitar que las cárceles sean “el pudridero” de hombres y mujeres. “La cárcel debe ser el lugar de la rehabilitación de estos seres humanos y el trabajo es uno de los instrumentos terapéuticos”, enfatizó.

Por su parte el Jefe de Policía de Maldonado, Juan Balbis, subrayó que este plan de trabajo para reclusos es “un signo de positiva esperanza” y “dignificador” para reclusos y personal carcelario.

La tarea en Maldonado comenzó el 8 de agosto en la limpieza de predios, con una cuadrilla de 16 hombres de mujeres que recibieron un salario de $ 3.700 pesos y alimentación en centros comunales.

Los reclusos que participaron en este programa destacaron la magnitud del proyecto. Uno de ellos contó que lleva 13 años recluido y le quedan 120 días para salir. “Esto es un mensaje único, nunca visto. Tengo 42 años de delincuencia y nunca había visto que los presos salieran a la calle y les pagaran. No entiendo nada, yo salgo gratis igual”, comentó, con la esperanza de que reclusos jóvenes se integren al programa.

Una de las mujeres, de 52 años, destacó el trabajo que realizó en el desmalezamiento con motosierras. Dijo que trabajó para que los jóvenes vean en ella, madre y abuela, un ejemplo. “Le dejo este mensaje a la juventud privada de libertad, que si salen a la calle se comporten. Y a los que están afuera, que trabajen y no vayan a la cárcel.”

Otro de los reclusos destacó que su trabajo y su buena conducta resultó “un pilar” para que otros puedan seguir cumpliendo tareas extramuros. Contó que, cada noche, se acostaba a dormir pensando en el día siguiente. “Es una posibilidad única y esperemos que todo el mundo lo tome como un ejemplo. Estaría buenísimo que saliéramos con un trabajo afuera.”

(En la foto, la jueza penal Adriana Graziuso flanqueada por algunos de los reclusos que participaron en el plan piloto de limpieza de predios y que fueron reconocidos este lunes. // fmgente.com.uy)