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Correa le endilgó a Elinger un cambio abrupto en su discurso. “Ambos estábamos de acuerdo en que existía una familia poderosa con la que no concordábamos en las formas de hacer política. Él fue uno de los más acérrimos críticos de esa forma de hacer política. Después cambió. Y a mí mucho no me gustó. Porque cuando uno tiene una visión de determinadas cosas y después, milagrosamente, de un día para otro las cambias… no soy de aquel dicho de abrazarse con las culebras para conseguir algo”, dijo.

El dirigente de Vamos Maldonado dijo haber sentido una “sensación fea” cuando en la última convención partidaria vio a Elinger “fundirse” en un abrazo con Wilson Sanabria.

Por su parte, Elinger respondió que Correa fue usado por personas que no se animaban a plantearle las cosas frontalmente. Al ser consultado sobre si se refería a Germán Cardoso, el candidato del Proba dijo: “No sé. Creo, por otras personas. Y él fue el chivo expiatorio. Se equivocó”.

Elinger calificó a Correa como “un muchacho vulnerable espiritualmente” que fue utilizado con fines políticos. “No tengo nada en contra de él pero sí siento que fue un episodio que hizo sufrir mucho a mi familia. Y uno para referirse a los demás tiene que tener autoridad moral. Y debe analizarse uno mismo, y ver el tipo de vida que lleva, y la manera cómo se maneja para poder juzgar a los demás. Y cierro por acá esto porque fue un episodio muy doloroso desde el punto de vista familiar. No con él, porque nunca tuve amistad con él”, respondió.