Daniel Martínez quería fundar una Escuela de Ciclismo para niños y niñas del departamento, pero se le hacía imposible sin la herramienta básica: una bicicleta para cada alumno. Le dio vueltas al asunto hasta que encontró la solución, inspirado en una experiencia italiana. Golpeó puertas durante ocho meses y logró un taller en el Centro de Rehabilitación de Las Rosas para que los internos restauren las bicicletas que done la población. Ahora el proyecto “Un niño, una bicicleta” avanza sobre ruedas. (ACTUALIZADA 13:10)
Facebook
Twitter
WhatsAppTuvo que sortear varios escollos en el camino, pero finalmente Martínez logró que el Ministerio de Desarrollo Social (Mides), el Patronato de Encarcelados y Liberados, y la Intendencia de Maldonado le dieran apoyo para desarrollar un proyecto que pergeñaba desde hace mucho tiempo y no podía desarrollar por falta de herramientas.
Mañana lanzará la primera jornada de recolección de bicicletas, en el Salón Multiuso del humilde barrio Hipódromo y en el área de Deportes del Campus de Maldonado, de 9 a 18 horas. No importa el modelo de bici ni si le faltan ruedas, porque todas serán acondicionadas por un grupo de reclusos del Centro de Rehabilitación de las Rosas. Son cuatro internos que trabajarán ocho horas diarias en un taller acondicionado en la antigua cárcel y, por cada dos días de labor, se les descontará uno de su condena.
Con eso, Martínez piensa instalar una Escuelita de Ciclismo que funcionará a modo de plan piloto, destinada a niños y adolescentes de bajos recursos primero en Cerro Pelado, luego en otros barrios, en otras localidades y hasta en otros departamentos. Porque es ambicioso su proyecto, pero no imposible. Lo sabe porque al principio, cuando contaba su idea, lo "mandaban al psicólogo".
Una bicicleta de competición ronda los 12 mil pesos y, de acuerdo al promotor de esta iniciativa, con la readecuación que harán los reclusos se podrán abatir los costos en un 60%. Paradójicamente, junto al establecimiento de Las Rosas se encuentra la Chacra Policial, adonde se apilan miles de bicicletas nunca reclamadas por sus propietarios y que ahora están bajo la órbita judicial. Intentar sacar una podría llevar un proceso de seis meses, comentó Martínez, que ya probó por esa ruta.
En cualquier caso, al cabo de ocho meses y múltiples dificultades que atribuye a los lentos procesos estatales, el hombre –padre de un joven ciclista profesional- logró fundar el Club Fernandino de Ciciclismo y se apresta a avanzar, sin más palos en la rueda.
(foto de archivo)
Escuche la entrevista a Martínez realizada este viernes, en FM Gente (ACTUALIZADA 13:10):
23 Jan 2025
20:15
