Un solitario delincuente, a cara descubierta y con buenos modales, ingresó ayer a una distribuidora de Avenida Aiguá, donde solamente le dijo a las empleadas: “permiso, me la llevo”, para marcharse con la pesada caja registradora del local.
El hombre salió raudo hacia el exterior donde lo esperaba otra persona a bordo de una moto, al tiempo que arribaba al lugar el dueño del comercio que intentó perseguirlos sin éxito.
Poco después fue encontrada en un predio baldío la caja registradora totalmente desarmada y sin los $ 15.000 aproximadamente que tenía en su interior, así como la moto utilizada para el robo.
Poco después fueron detenidos por efectivos de la seccional 6ª, un mayor y un menor de edad quienes a pesar de haberse incluso cambiado la ropa, serían los autores del robo.
Esta tarde declaran ante la justicia, en tanto la moto utilizada, había sido robada a un ciudadano alemán hace algunos días.
Redactado: R.A.