Una planta embotelladora de agua natural ubicada en cercanías de Pan de Azúcar fue literalmente desvalijada el fin de semana. Entre equipos y dinero en efectivo, los damnificados estiman que los ladrones se llevaron aproximadamente U$S 30.000. Aprovecharon que el sereno no se encontraba y que la noche era inhóspita, y cargaron todo en un camión.
La planta embotelladora de agua natural Esencial, ubicada a la altura del kilómetro 93,500 de Ruta Interbalnearia (proximidades de Pan de Azúcar), fue desvalijada este fin de semana. Los ladrones aprovecharon que el sereno no se encontraba, y cargaron gran cantidad de equipos y dinero en efectivo en un pequeño camión, lo que quedó confirmado por la presencia de huellas en la entrada a la planta.
La sorpresa fue mayúscula cuando al abrir las puertas de la planta ubicada sobre la Ruta Interbalnearia, los empleados encontraron grandes vacíos por todas partes.
Al revisar las instalaciones, constataron que una ventana había sido violentada y que del interior se habían llevado gran cantidad de equipos además de una suma de dinero superior a los $ 4.000.
Realizada la denuncia policial correspondiente ante la seccional 3ª de la ciudad de Pan de Azúcar, y realizado un inventario de las existencias, se pudo comprobar que habían robado los siguientes efectos:
Un pequeño tractor de jardín, 300 metros de cable para la instalación de una máquina; dos desmalezadoras; una heladera sin uso, un horno microondas y un calefón de 30 litros; un compresor de aire; una pistola neumática; un gato hidráulico para 2 toneladas; varios juegos de llaves y dados; una soldadora eléctrica; una hidrolavadora; una balanza de precisión; un taladro; un juego de llaves monocomando y una garrafa de 3 kilos. Además, se llevaron $ 4.331,50 en efectivo, entre otros pequeños efectos.
Se presume que el robo fue perpetrado la madrugada del sábado aprovechando la ausencia del sereno y que la noche era realmente inhóspita. Los ladrones habrían llegado en un pequeño camión para poder cargar todo los efectos mencionados; uno de ellos ingresó por una ventana que fue violentada, para luego desde el interior, abrir dos grandes puertas que dan a un camino vecinal.
Redactado: R.A.