El hecho ocurrió en una casa del balneario La Bota, sobre calle Pejerrey. El hijo del dueño, que falleció el año pasado, encontró la vivienda totalmente desvalijada cuando concurrió en la mañana este jueves, a ventilar la propiedad. Al menos una puerta trasera y una ventana fueron forzadas por los delincuentes.
Sin embargo, los ladrones, que llevaron desde muebles hasta electrodomésticos, no quisieron los libros, que fue lo único que dejaron, desordenados y tirados en el piso.
Personal de seccional 12, con el nuevo comisario Dos Reys a la cabeza, que este miércoles tomó el mando de la dependencia, realizó una minuciosa inspección en la zona e interrogó a algunos vecinos, aunque nadie escuchó o vio nada.
Al estar la casa sin habitantes desde hace tanto tiempo, el pasto estaba alto, cosa que también impide la visualización desde la calle y casas vecinas. Asimismo también es difícil precisar cuándo se produjo el robo puesto que hacía varias semanas que el hijo del fallecido dueño no visitaba la finca.