Roberto Benet, director de la carrera de Turismo del ITHU (Instituto Técnico, Hotelero y Gastronómico del Uruguay), dijo en FM Gente que es un gravísimo error ir a buscar turistas chinos para Punta del Este. Destacó que al chino no le atrae la propuesta de “playa y sol”. También dio diversas pautas que habría que atender para, eventualmente, captar ese mercado. Pero alertó que la llegada de chinos podría alejar al turismo argentino de calidad, que es el sector que aporta divisas.
Benett, quien de 2004 a 2014 actuó como gerente de Uruguay XXI y que anteriormente fue director Técnico del Ministerio de Turismo, manifestó que cuando se envía una misión al exterior se debe contratar, previamente, un estudio del lugar, “para saber qué es lo que quiere el cliente”. Dijo que, en muchos casos, hay “voluntarismo”, en todos los rubros, incluido el turismo, “y se sale a vender los productos uruguayos, sin saber si el país al que se lo vamos a ofrecer está interesado”.
PEOR QUE UNA “CITA A CIEGAS”
Consideró que esto es “pero que una ‘cita a ciegas’. Porque la ‘cita a ciegas’ de repente te sorprende”. Agregó que “lo que hay que saber es lo que está buscando el potencial cliente. Y ver si uno lo está produciendo y está en condiciones de suministrarlo, a un precio competitivo y de calidad.
Destacó, por ejemplo, que en lo respecta al turismo, los empresarios de Punta del Este y Maldonado “tienen que entender que al chino no le gusta la playa y el sol... No sale de China por sol y playa… Sale buscando entretenimiento, temas históricos, ecológicos. Y el japonés, mucho menos. Claro que son dos mercados interesantes. Pero hay que saber lo que ellos buscan. Hay que saber cómo viajan”, afirmó.
También resaltó, como otro detalle, que “el chino quiere que el baño del hotel tenga bañera… No quiere sólo ducha. Porque tiene la costumbre de meterse en la bañera. Parece una bobada. Pero para ellos es una costumbre. Si uno no puede ofrecerles eso, ya va perdiendo terreno. Y la competencia son los otros 200 países del mundo que están desesperados por atraer turistas chinos”, que tiene una población de 1.300 millones de habitantes, aunque no todos son potenciales turistas o tienen el poder adquisitivo para salir del país.
Resaltó que hay que estudiar sus hábitos de consumo y sus horarios. Explicó que “el chino come carne, pero prefiere el pescado. Es más aventurero que el japonés”, pero no está acostumbrado “a comer cosas dulces” e incluso pueden llegar “a escupirlos” si se los dan a probar, como ya ha sucedido, añadió.
SALEN “EN EL BARRIO”
El docente explicó asimismo que “el chino prefiere salir por ahí, en la vuelta, ‘en el barrio’. En Asia. Ahí está yendo la gran mayoría. El otro destino que los está empezando a atraer muchísimo es Europa. Y Estados Unidos, por la tecnología, aunque no tanto”.
Apuntó que el chino viaja “en grupo”, no lo hace en forma individual, “Y cuando viaja quiere que haya alguien, todo el tiempo, que hable su idioma y el del país donde está. Ese es un tema fundamental a entender”, remarcó.
TRES FECHAS “CLAVE”
Agregó que los chinos viajan en tres épocas del año: el Año Nuevo Chino, en enero o febrero: el 1° de mayo, porque tienen 10 días libres; y el 1° de octubre, que el Día Nacional de China, cuando tienen otros 10 días libres.
“Aspirar a traerlos en julio es un absurdo… Ahí vamos al voluntarismo. No se puede pretender que vengan cuando el hotel está vacío. Es cuando ellos viajan”, consideró.
“GRAVÍSIMO ERROR”
De todas formas, Benet opinó que, aunque contraía el espíritu de una reciente misión gubernamental, “sería un gravísimo error traer turismo chino a Punta del Este”, porque sus hábitos pueden alejar a otros visitantes que ya vienen al país.
Dijo que, si los lugares se llenan de chinos, “no vienen más los argentinos… El argentino que nos interesa”, consideró.
“Hay que ser muy claro, aunque suene asquerosito… El turismo que Uruguay necesita es de calidad, no de cantidad. Eso es lo que tiene, hasta ahora, Punta del Este. Y eso deja divisas”, afirmó. “Los buenos turistas se van muy rápido. Y demoran en volver. Si se apuesta a la cantidad, con un gasto bajo, se mueve gente. Nada más”, expresó.