Este martes, un Tribunal de Apelaciones revocó la prisión domiciliaria que había establecido el fallo de primera instancia y Celeste Papasso iba a ser enviada a prisión. Sin embargo, su padre solicitó asistencia médica ya que aseguró que su hija tuvo un intento de autoeliminación. La exmilitante nacionalista fue trasladada a un centro de atención de salud mental.
El Tribunal de Apelaciones en lo Penal de 2º turno resolvió este martes revocar la sentencia que establecía el arresto domiciliario de Romina Celeste Papasso y en su lugar debía cumplir 90 días de prisión domiciliaria. Papasso había sido imputada por los delitos de asociación para delinquir, calumnia y difamación por la denuncia falsa contra el precandidato frenteamplista Yamandú Orsi.
La fiscal Sandra Fleitas había solicitado la prisión preventiva como medida cautelar ya que entendía que Papasso podía “provocar un grave entorpecimiento para la investigación”, sin embargo, el juez en el fallo de primera instancia no dio lugar a la solicitud.
Fleitas apeló y el Tribunal de Apelaciones falló a su favor: “Las medidas cautelares y los requisitos necesarios para su imposición deben ser concretos y acreditados y los invocados por la Fiscalía fueron suficientemente justificados", argumenta el fallo.
Tras enterarse que iría a prisión, Papasso sufrió una crisis nerviosa y su padre solicitó asistencia médica. Afirmó que su hija intentó suicidarse y fue derivada a un centro de atención de salud mental.