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Ex edil de Cabildo, sector que lidera Darío Pérez, Ruben Isidro Toledo Perlas se había alejado del ruedo político desde las internas realizadas en 2012 para elegir la presidencia del FA departamental.

Había trabajado infructuosamente por un "tercer polo" frenteamplista y, paralelamente, sufrió un infarto por lo cual resolvió apartarse. Aunque siguió escuchando y acompañando a sus compañeros, no volvió a participar en público hasta que, la semana pasada, se sumó a la corriente de la precandidata María del Carmen Salazar.

"Me gustó que la Vertiente se haya largado sola. Fue una de las cosas que me convenció para apoyar. Tanto yo como otros independientes apoyamos la candidatura de Salazar y decidimos trabajar en ese grupo, de cara a las elecciones internas y a lograr una buena cantidad de convencionales", enfatizó Toledo. Después de lograr los convencionales "se baraja y se da de nuevo" y se verá "con quién y cómo se habla para el futuro", acotó.

Toledo no soslayó que en el pasado estuvo distanciado con Salazar por "diferencias" respecto a la forma de aplicar el programa frenteamplista y los conceptos de la izquierda. "En algunos casos pudimos discutir esas diferencias y siempre estuvimos hablando cordialmente", explicó.

El veterano político confesó que no se ha planteado volver como edil a la Junta Departamental. "A veces, después de 40 años de militancia, cuesta mucho irte para tu casa y no dar la batalla hasta el final. No sé hasta que punto sigo, porque tuve problemas de salud y eso va mellando las posibilidad de cada uno, por eso no me veo en la Junta. No me veo ni ahí ni en otro lugar", admitió.

A su juicio, lo importante ahora es trabajar para las internas partidarias. A nivel nacional, está tranquilo y convencido de que el Frente Amplio mantendrá el gobierno y también la mayoría parlamentaria.

No obstante, advirtió que es necesario aggiornarse a los cambios de la izquierda en los últimos tiempos. "Ha cambiado la fuerza-idea a otras cosas. Antes nos movíamos sin un peso y tratando de buscar recursos para lograr lo imprescindible. Hoy hay sectores que tienen mucho peso económico para manejar sus propias campañas", señaló.

Toledo entiende que esta nueva realidad de la izquierda es "peligrosa para el FA", porque existe el riesgo de que "no se pueda manejar". Por ejemplo, dijo que le sorprendió la campaña mediática de la Alianza Progresista para las internas del Frente Amplio de 2012. "Ahora, ¿nos acostumbramos a eso o tratamos de combatirlo?", desafió.

"Cuando estábamos en la Junta Departamental no transábamos con algunas cosas que ahora son moneda común dentro del actual gobierno frenteamplista. Esas cosas son las que pegan fuerte en tomar algunas decisiones", lamentó el dirigente.